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Un pederasta detenido revela que tuvo contactos con un centenar de niños

La red desmantelada por la policía llevaba seis años cometiendo abusos a pequeños

Uno de los cinco detenidos por pertenecer a una red de violadores y agresores de nueve bebés y niños, Álvaro I. G., ha manifestado que tuvo contactos con más de un centenar de menores, a los que abrazó o manoseó, según fuentes de la investigación. Los agentes tratan de saber si cometió más agresiones sexuales que las filmadas en vídeo. Las siete víctimas de este joven que se ofrecía como canguro eran niños entre 12 meses y tres años. Su primera vejación filmada ocurrió en 1999, y la última, el pasado enero. Otros dos jóvenes están acusados del ultraje (también filmado) a dos niños de siete y ocho años.

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Álvaro I. G., un informático madrileño de 23 años que se ofrecía como canguro, manifestó al ser detenido que ha tenido relación "con 100 niños o más" a los que habría manoseado o abrazado, según fuentes de la investigación. "De lo que dijo, se desprende que serían contactos sexuales, desde el punto de vista de un adulto, pero sin agresión física a los niños", añaden. El detenido, ahora encarcelado en Murcia, dijo no recordar quiénes fueron las víctimas ni dónde estuvo con ellas. "Sólo ha confesado las siete agresiones que se le han demostrado porque estaban grabadas", afirman los investigadores. Esas imágenes incluyen abusos y violaciones.

Las víctimas de Álvaro I. G son siete niños de entre 12 meses y tres años (tres de la población madrileña de Collado-Villalba, dos de Murcia ciudad y dos de la localidad murciana de Lo Pagán). El primer ultraje grabado ocurrió en esa población cercana al Mar Menor en 1999 y la última, el pasado enero en Collado Villalba. En ésta participó también Eduardo S. M, informático y fotógrafo de Lleida de 23 años detenido y con orden de prisión, siempre según las citadas fuentes.

La policía aún debe analizar la mayor parte del material incautado a la red de pederastas (la mayor parte estaba en el domicilio de un distribuidor de pornografía infantil de Murcia, Antonio O. M., en libertad con cargos). Además de 23 archivos de vídeo analizados someramente (en ellos constan las agresiones a nueve niños y la intervención de tres de los cinco adultos arrestados), los agentes deben revisar 11 discos duros, cuatro ordenadores y otros soportes de grabación. Creen que la investigación puede durar meses.

Llamadas de padres

A partir de las imágenes y de la información que puedan suministrar familias cuyos hijos hubieran estado en estado en contacto con Álvaro I. G o con alguno de los otros dos agresores detenidos, los agentes esperan averiguar más datos sobre otros posibles ultrajes. En Madrid, no se han recibido llamadas de padres a la policía por este caso, según varias fuentes. En Murcia tampoco se han registrado denuncias de las familias, aunque algunas sienten un fuerte malestar, informa Efe.

Álvaro I. G, que "inundó" Collado-Villalba de pasquines en los que se ofrecía como canguro y también frecuentó las localidades cercanas de Cercedilla y Becerril de la Sierra, se instaló en Collado-Villalba en marzo de 2003. Allí alquiló un piso en el que vivió algo menos de un año, informa Esther Sánchez. Este presunto pederasta, que había residido antes en Murcia, regresó postriormetne a esa comunidad autónoma. Fue detenido en la capital murciana, donde regentó una tienda de ordenadores (el quinto detenido, por encubrimiento, es su socio, José G.C, en libertad con cargos).

Álvaro I. G, que en Internet utilizaba los alias de Nanysex y Kova, también había trabajado en cibercafés (en Madrid ciudad, Lo Pagán, Murcia y Collado-Villalba). Accedía a los pequeños como canguro retribuido (en cuatro de las agresiones demostradas) o como persona de confianza de los progenitores (en tres casos), según los investigadores. Este acusado dijo a la policía que estaba en tratamiento psiquiátrico por su inclinación hacia los niños (muy pequeños) y añadió que había quemado todo el material gráfico de las agresiones ante su psiquiatra.

Las fuentes de la investigación aseguran también que los tres agresores de menores detenidos estaban intentando sacar de Internet los vídeos que les implicaban en las vejaciones. Los agentes creen que no percibieron dinero por ellos. Uno de los investgiadores calificò de terribles las imágenes, en las que se observa gran sufrimiento de los niños

También otro de los tres agresores detenidos, el orensano José G.C., estudiante de Biología de 24 años que ha ingresado en la prisión de Pereiro do Aguiar, declaró que estaba en tratamiento psiquiátrico por su inclinación sexual a los niños (más mayores en su caso). Están filmadas dos agresiones suyas a un niño de siete años y otro de ocho en Vigo (Pontevedra) en las que interviene también Eduardo S. M, según la investigación. Fueron grabadas a finales de 2002 y comienzos de 2003. La policía sostiene que José G. C., alias Aza, estudiaba en Vigo, se ofrecía a cuidar niños cuyos padres tenían con él una relación de confianza.

Más allá de la datación de las filmaciones (tomadas entre 1999 y enero de 2005), los agentes desconocen cuándo empezaron a actuar los tres agresores, a los que definen como personas "integradas". Álvaro I. G. ha declarado que nunca ha mantenido contactos sexuales con personas de su edad.

El Ayuntamiento de Collado-Villalba, una localidad de casi 60.000 habitantes donde según la policía se cometieron las agresiones sexuales a tres niños, se personará como acusación particular en el caso de la red de pederastas. Así lo afirmó ayer su alcalde, el socialista José Pablo González, quien manifestó su apoyo a las familias afectadas.

Uno de los presuntos pederastas, Eduardo S. M., al dirigirse a un juzgado de Barcelona.
Uno de los presuntos pederastas, Eduardo S. M., al dirigirse a un juzgado de Barcelona.EFE

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