El Gobierno denuncia a una empresa por fraude al contratar su plantilla

El Departamento de Empleo ha denunciado ante los tribunales a la empresa J.L. French Ansola Sociedad Limitada, con sede en Etxebarria (Vizcaya), por un presunto fraude de ley en la contratación de parte de su personal. Según la denuncia, la empresa contrató de forma eventual a 147 trabajadores, casi la mitad de su plantilla, para realizar su actividad normal, cuando esos contratos debían ser indefinidos.

Es la primera vez que el departamento actúa de oficio en un asunto de estas características. La investigación ha sido alentada por el sindicato ELA. La central mayoritaria ya presentó una primera denuncia ante la Inspección de Trabajo, dependiente de la consejería, el 27 de mayo pasado, pero en aquella ocasión no fructificó. La insistencia del sindicato llevó a que otro inspector investigase el caso, levantara un acta de infracción y el departamento denunciase a la empresa ante el Juzgado de lo Social número 3 de Bilbao. En su demanda, la consejería solicita que se realice un contrato fijo a los trabajadores afectados.

Aunque la legislación prevé la posibilidad de que la autoridad laboral presente una denuncia de oficio ante los tribunales por la comisión de alguna ilegalidad, se trata de un procedimiento que "no se suele utilizar", se lamentó el responsable de Negociación Colectiva de ELA, Adolfo Muñoz.

La empresa denunciada, una multinacional dedicada a la fundición de piezas de metales para la automoción, hizo contratos de obra y servicios a 147 trabajadores entre 2003 y 2004, lo que supone casi la mitad de su plantilla, que asciende a 341 personas.

Salarios más bajos

Este tipo de contratos son los que se emplean habitualmente para cubrir una tarea que ha surgido de manera excepcional y que se debe terminar en un plazo determinado. Sin embargo, la empresa dedicó a estos trabajadores eventuales a la actividad normal de la fábrica, lo que requiere contratos indefinidos. Así, los 147 trabajadores eventuales cobraban entre 180 y 250 euros mensuales menos que los empleados fijos por realizar las mismas trabajos.

Los dirigentes de ELA censuraron la actitud del primer inspector que investigó su denuncia, ya que rechazó presentar una demanda porque, en su opinión, el convenio vigente en la empresa daba cobertura a la situación. Su consejo fue que el trabajador que se sintiese perjudicado por la actitud empresarial recurriera a los tribunales por su cuenta. Muñoz reprochó esta posición del inspector.

El dirigente de ELA también criticó a LAB, central mayoritaria en el comité de empresa de J.L. French Ansola Sociedad Limitada. "Ha sido cautivo de la empresa" por admitir el fraude en las contrataciones temporales, le recriminó.

ELA ha puesto en marcha más acciones parecidas a esta denuncia para "corregir" la utilización fraudulenta de la contratación eventual y darle "la vuelta" a esta práctica. "Los sindicatos en ocasiones hemos admitido esto [contrataciones eventuales para hacer trabajos propios de contratos fijos], pero ELA no lo va a admitir nunca más", aseguró su responsable de Comunicación, Germán Kortabarria.