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ELECCIONES EN REINO UNIDO | Los candidatos

El artífice de la Tercera Vía

El laborista Tony Blair ha arrinconado a los 'tories' en la derecha más conservadora

Tony Blair, el primer ministro más devoto del Reino Unido desde los tiempos de William Ewart Gladstone (cuatro veces premier entre 1868 y 1894), estuvo a un paso del sacerdocio en su juventud. Pero el vicario, como le llaman por el aire pastoral que suele dar a sus discursos en los momentos más dramáticos, ha acabado convirtiéndose en soldado por la causa de Irak.

Hijo de un abogado conservador de Newcastle, Blair siguió la carrera del padre en Oxford, donde conoció a algunos activistas de izquierdas pero mostró más interés por la religión que por la política. Allí trabó amistad con Peter Thompson, un cura australiano que le introdujo en el mesianismo comunitarista del filósofo escocés John Macmurray (1891-1976), que tanta influencia tendría años después en su transformación del Partido Laborista. Roy Jenkins, el político que trazó la ruta del Nuevo Laborismo escindiendo el partido por la derecha, era el mentor de Blair en Oxford y le recordaba como alguien con un temperamento político de primera clase, pero con un cerebro de segunda.

Pero Blair no se afilió al laborismo hasta más tarde, cuando trabajaba como abogado en el despacho de Derry Irving. Entre el maestro y una joven abogada católica de Liverpool de origen obrero, Cherie Booth, le arrastraron al partido. Blair se casó con Cherie en 1980, y empezó a dedicarse a la política activa. Tras un intento fallido por ganar unas elecciones parciales en el feudo tory de Beaconsfield en 1982, logró el escaño por Sedgefield, una zona laborista del noreste de Inglaterra, en 1983.

Modernizador

En los Comunes compartió despacho con Gordon Brown y con Peter Mandelson. Blair se sumó al reformismo de Neil Kinnock, el hombre que rescató al partido del idealismo izquierdista de Michael Foot, y se promovió como un modernizador, combatiendo la tradicional contraposición entre el laborismo y el mundo de los negocios. Pronto empezó a despuntar con mensajes mediáticos y directos, como su famoso lema "tenemos que ser duros con el crimen y con sus causas", que en realidad tomó prestado de Brown. Un lema que encierra muchas de las claves de su visión política: ocupar el espacio de la derecha, pero manteniendo las señales distintivas de la izquierda. Más policías para reprimir el crimen, pero también más lucha contra la pobreza para prevenirlo.

En 1994, tras la muerte de John Smith, consiguió el liderazgo del partido con el apoyo de Brown. Blair consiguió imponer su agenda reformista al lograr en 1995 un paso fundamental: la supresión de la Cláusula Cuarta de los estatutos, que consagraba la nacionalización de los medios de producción, sustituyéndola con una visión más amplia que fijaba el objetivo de luchar por "una comunidad en la que el poder, la riqueza y las oportunidades están en manos de los más y no de los menos". Ha nacido el Nuevo Laborismo, la Tercera Vía, el movimiento que ha deslizado al Partido Conservador hacia la extrema derecha para ocupar el centro político, desde el centro derecha hasta el centro izquierda.

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Los tres candidatos en liza: De izquierda a derecha, el liberal-demócrata Charles Kennedy, el laborista Tony Blair y el conservador Michael Howard.
Los tres candidatos en liza: De izquierda a derecha, el liberal-demócrata Charles Kennedy, el laborista Tony Blair y el conservador Michael Howard.ASSOCIATED PRESS

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