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Columna
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Comunitat Valenciana

Los políticos que vienen dedicando sus esfuerzos a la reforma del Estatuto de Autonomía han acordado que la única denominación oficial de este pueblo será la de "Comunitat Valenciana". Denominación intraducible, dicen, y así figurará tanto en la versión en valenciano como en castellano del Estatuto. Y así tendrá que aparecer en la Constitución si se acuerda su reforma y a la misma se incorpora la denominación de cada una de las comunidades autónomas. Es decir, que continuaremos sin tener nombre propio. Porque "comunidades" son todos. Pero tienen nombre propio: Murcia, Extremadura, Catalunya, País Vasco o Euskadi, Andalucía, etc., etc. No Comunidad Murciana, Comunidad Catalana, Comunidad Vasca, Comunidad Andaluza, etc. etc. Así que ya puede ir tomando nota el presidente Zapatero, que hace unos días tuvo la "osadía" de utilizar el término "País Valenciano", provocando una encendida protesta de alguno de nuestros consellers del PP. Ignoro si habrán decidido llevar a los tribunales al primer ministro por no ajustarse a la denominación oficial. Claro que el conseller de marras no habría mostrado tal enfado si Zapatero hubiese utilizado el nombre de "Reino de Valencia", también contrario al texto estatutario. Posiblemente le habría provocado un orgasmo de felicidad identitaria. Se habla con toda naturalidad e indistintamente, por ejemplo, de País Vasco, de Euskadi e incluso de "provincias vascongadas", que es la denominación que la derecha española prefiere. Y no se oye protesta alguna de los vascos. Aquí, nuestra derechona oye País Valenciano y es como si le nombraran la bicha. Tenemos unos políticos del PP que son més coents que un all. Sí, coents. Una palabra que no tiene su equivalente en castellano. Ni sirve "cursi" ni "ridículo". Es algo más. Tal vez si pudiésemos mezclar en una batidora lingüística una parte de "cursi", otra de "ridículo" y un toque de "provincianismo", estaríamos acercándonos al verdadero significado de coent. Así pues seremos la Comunitat Valenciana. En valenciano y sin traducción posible. Paciencia.

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