Internet y los móviles también rezan
TOMÀS DELCLÓS | Barcelona
La noche del sábado, pocos minutos después de la muerte del Papa, los periodistas registrados recibían un mensaje telefónico (SMS) del Vaticano advirtiéndoles de que tenían un correo electrónico urgente. En éste, firmado por Joaquín Navarro Valls, se informaba del fallecimiento del Pontífice y de que se habían puesto en marcha los mecanismos sucesorios. No era inédito que el Vaticano recurriera a los móviles.