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Barberá se sitúa en el límite del endeudamiento mientras Fabra modifica las cuentas el mes después de aprobarlas

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio, acusó ayer al equipo de gobierno del PP de realizar "trampas muy burdas" con el fin de cuadrar las cifras de la deuda municipal. Según explicaron Rubio y el concejal Juan Ferrer, el PP ha hecho desaparecer de las cuentas créditos ya contratados por valor de casi 56 millones de euros, de modo que la deuda del ejercicio de 2004, que se cierra ahora, se mantenga en el 109,4%, unas décimas por debajo del límite legal antes de que sea necesaria una autorización del Gobierno para acordar nuevos préstamos. Los créditos que ya no figurarán en los presupuestos de este año cuando se apruebe el expediente preparado por el PP corresponden a operaciones cerradas entre 2002 y 2004 con el Banco Europeo de Inversiones, la Caixa de Galicia y el Banco de Crédito Local. Con estos préstamos incluidos en las cuentas de 2004, la deuda municipal se sitúa en un 117,46%, según comentó Ferrer, quien pidió al PP una explicación sobre si ha "olvidado" estas partidas o ha renunciado a ejecutar estos créditos. El concejal socialista destacó que el equipo del PP ha aprobado nuevas operaciones de crédito para este año por valor de 53,3 millones de euros, que no podía contratar sin suprimir partidas de crédito al superar el límite legal del 110%, ya que el endeudamiento a finales de este año se situaría en el 118,84% y en 729,8 millones de euros, según los cálculos del PSPV. "¿Para qué quieren pedir ahora un crédito de 53 millones si tienen 56 por gastar?", se preguntó Ferrer. Por su parte, Rubio criticó que el elevado endeudamiento obliga al Ayuntamiento a recurrir a las empresas privadas a través de sociedades como la prevista para el plan de El Cabanyal, de modo que el dinero que percibe le cuesta el doble que en el mercado.

La modificación presupuestaria permite pagar gastos ya realizados en Castellón

Por otra parte, el PP sacó ayer adelante, en el pleno de la Diputación de Castellón, la primera modificación del presupuesto aprobado hace apenas un mes. La modificación asciende a 590.000 euros y corresponde a "reconocimientos extrajudiciales", es decir facturas de gastos realizados sin consignación presupuestaria alguna. De los cerca de 600.000 euros, 335.000 son de nuevas facturas, mientras que el resto corresponde a pagos que, aunque del mismo tipo, ya se habían comprometido en un pleno anterior.

Entre los nuevos gastos se encuentran, por ejemplo, facturas de 2.000 y 3.000 euros por publicidad o un desayuno de trabajo que costó cerca de 1.000 euros. Con la modificación aprobada ayer se pagará también el gasto realizado en un campeonato de golf, por 1.200 euros, o comidas realizadas durante el certamen de teatro clásico de Peñíscola, por más de 1.800 euros.

El pleno aprobó además una moción presentada por el PSPV y el Bloc, a la que se sumó el PP pese a sus reticencias iniciales. La moción autoriza a la Diputación a reservar un remanente de tesorería de 1,8 millones de euros con el fin de suplir el déficit presupuestario ocasionado por el retraso en la firma de un convenio entre el consistorio provincial y la Consejería de Cultura, dotado con el mismo importe.

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