El 'no' encubierto del PP a la Constitución europea aflora en los resultados del centro de las ciudades
Las mesas del casco antiguo de Castellón y Alicante registran altos porcentajes de voto negativo
El voto negativo a la Constitución europea se sustanció en la ciudad de Valencia en el 20,9%, más de tres puntos por encima de la media española, que se situó en el 17,2%. La capital, constituida en un feudo electoral del PP desde los años noventa, acusó el discurso ambiguo de los populares así como la campaña en contra de medios afines al partido. Cinco de sus distritos electorales rebasaron ampliamente la media de la ciudad, alcanzando la máxima expresión en el de Ciutat Vella, que engloba los barrios que abrazaron las antiguas murallas.
En las mesas de Camps y Barberá, el 'no' y el voto en blanco superaron al 'sí
En dos significativas mesas del distrito de Ciutat Vella, la del instituto Lluís Vives y la del Parterre, en las que votaron respectivamente el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, la suma de votos negativos y blancos superaron a las papeletas favorables a la Constitución europea. La del presidente Camps registró 151 votos favorables, 146 en contra y 21 en blanco, mientras que en la de la alcaldesa el sí alcanzó 214 votos, el no 192 y el voto en blanco 31 papeletas. En medios socialistas se resaltaba ayer esta paradoja emblemática que apunta a las dos máximas referencias institucionales del PP en la Comunidad Valenciana, y que se reveló una constante en mesas que tradicionalmente han recaudado mayorías para este partido que, oficialmente, defendía el voto afirmativo, aunque la frialdad de sus cargos al respecto y, según fuentes socialistas, la escasa movilización de sus interventores y apoderados en el día del referéndum contribuyó al rechazo. Sin embargo, el PP cifró ayer en 4.624 sus interventores y en 2.682 sus apoderados.
El distrito Ciutat Vella rozó los niveles de oposición a la Constitución europea logrados en el País Vasco, (33,66%), que fueron los más altos de España. De los 9.177 votos válidos recogidos, 5.472 apoyaron la Constitución (el 59,6%), mientras que 3.029 la rehusaron, es decir el 33%. Otro tanto ocurrió en el distrito de L'Eixample, donde el voto negativo representó el 30,1% (4.857) frente al 61% de papeletas afirmativas (9.936). También el distrito del Pla del Real, otro de los tradicionales graneros del PP en los que el voto a partidos a la izquierda del PSPV, que propugnaban el no, son irrelevantes, siguió esta misma tónica. El 28% de los sufragios recogidos (3.224) explicitaron su rechazo al tratado, mientras que el 62,4% (7.020) apostaron a su favor. Y en esa misma tendencia se situaron los distritos de Extramurs y Benimaclet, en los que el voto negativo logró el 26,5% y 22% respectivamente, por encima del promedio de voto en contra alcanzado en la ciudad de Valencia (20,9%), frente al 65,4% y el 71,9% de papeletas afirmativas.
En Castellón, algunas de las mesas situadas en los colegios electorales más céntricos, donde asimismo han predominado, en otras elecciones, los votos al PP, también arrojaron unos porcentajes de voto negativo muy superiores a la media. El mayor índice se encontró en una de las mesas del colegio Herrero, una de las principales vías de conexión con el centro urbano, donde el porcentaje de votos negativos casi duplica la media, ya que supusieron un 34,7% de los votos emitidos. En la Casa Abadía, ubicada en la plaza Mayor y lugar, por ejemplo, donde ejerce su derecho al voto el presidente provincial de los populares castellonenses, Carlos Fabra, una de las mesas recogió un 34,3% de papeletas negativas entre todas las depositadas en la urna, mientras que en la segunda mesa el índice de voto negativo fue del 27,3% y los votos en blanco alcanzaron el 9,5%. Otra de las calles más céntricas de la capital de La Plana es la calle Enmedio, vía considerada como una de las más comerciales de la ciudad. En la mesa electoral ubicada en este punto se contabilizaron un 28% de votos negativos.
Carlos Fabra, restó ayer importante al hecho de que en los puntos más destacados de apoyo generalmente popular se hayan dado estos índices en contra del tratado y ayer indicó que la campaña del PP ha sido "clarísima" a favor del sí.
Por el contrario, la vicesecretaria del PSPV-PSOE, Isabel Escudero, achacó estos porcentajes a la tibieza con la que los populares han apoyado el tratado, mientras que el secretario general, Joan Ignasi Pla, criticó la reacción "desmesurada" de Francisco Camps, que el domingo responsabilizó a los socialistas de la baja participación. Por su parte, el parlamentario de Esquerra Unida, Ramón Cardona, vinculó los votos negativos de estos destacados puntos al aumento de la ultraderecha.
En la ciudad de Alicante, las mesas donde tradicionalmente arrasa el voto del Partido Popular (centro y ensanche) concentraron un mayor número de votos contrarios a la Constitución europea, y también una abstención mayor, que las urnas instaladas en los distritos periféricos, donde los socialistas obtienen buenos resultados. Un ejemplo: la mesa de la sede de la Universidad de Alicante en la ciudad, en pleno centro de la urbe (Calle Ramón y Cajal), registró 117 votos contrarios y 23 en blanco frente a 157 votos favorables. Otro ejemplo: una de las mesas de la Plaza de la Motañeta, también en el centro de Alicante, registró 109 votos negativos frente a 148 positivos y 28 en blanco.
