La pelota está en el tejado de Europa
Donna Leon, Francisco González Ledesma, Petros Márkaris y Andreu Martín certificaron ayer el renacimiento de la novela negra europea en la primera sesión del I Encuentro Europeo de Novela Negra, que se inauguró ayer por la tarde en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).
Este festival negro que abre el Año del Libro y la Lectura, desbordó las previsiones de sus organizadores. La sala Mirador del CCCB estaba abarrotada, con mucha gente sentada en el suelo o haciendo cola sin poder entrar.
Martín, que moderó la mesa, explicó la evolución de la novela negra como si fuera un partido de tenis entre Estados Unidos y Europa. Del Norte más Norte surgió el género con Edgar Allan Poe, dijo. "Luego la pelota pasó a Europa. Dickens y Balzac jugaron con el nuevo género. Cristalizó con Conan Doyle, que creó la novela enigma". Pasó luego a Agatha Christie, que consagró "el misterio y el juego de quién es más listo".
"Cuando el género parecía monopolizado por Europa, la pelota volvió a EE UU, con Chandler y Hammett, que le dieron un nuevo giro. "La novela social mezclada con el juego del enigma. Luego la pelota pasó a Francia, que bendijo la novela negra como cosa de intelectuales". "En estos momentos, el género se ha estropeado un poco en Estados Unidos: se hacen best-seller con estructuras fijas y un número determinado de páginas, que se estiran como si fuera un chicle. La pelota ha vuelto a Europa y la prueba está en este encuentro, que refleja una diversidad y riqueza de tendencias que no existe en Estados Unidos".
La furia de Donna
La escritora estadounidense afincada en Venecia Donna Leon estuvo de acuerdo. Arremetió contra Bush y afirmó que sus compatriotas "han perdido la fe en la justicia". Martín le pidió que hablara de novela negra y turismo cultural y ella lanzó una apasionada diatriba contra el turismo presuntamente cultural de su ciudad de adopción. "Antes viajaban para ver pinturas de Tintoretto, Tiepolo o Tiziano, ahora van a Venecia para hacer compras. Éste es el turismo cultural. No se ha conseguido hacerla más fea, pero sí más vulgar y chabacana".
González Ledesma habló de su policía Méndez y de Barcelona como escenario de novela negra. "Es compleja, tiene un pasado político y cultural importante, tiene puerto, tenía un Barrio Chino, tiene crisis continuan y como en todas las ciudades mediterráneas la gente vive en la calle".