Maragall arremete contra el "inadmisible" Concierto vasco

El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, vuelve a calificar, seis meses después de su primera crítica, de "inadmisible" el Concierto económico vasco porque, en su opinión, no contribuye a la financiación de las comunidades autónomas de menor renta y, en cambio, sí recibe aportaciones de Cataluña. Esta afirmación aparece en el libro A vueltas con España, de José Luis Gómez, que saldrá a la venta el próximo 20 de enero. Maragall asegura, dentro del apartado dedicado al sistema vigente de financiación autonómica, que en un futuro modelo es necesario que al menos haya transparencia y se sepa "cuánto paga cada uno".

No es la primera vez que Maragall se manifiesta en este sentido. El pasado junio, durante una intervención en el Parlamento catalán para hacer balance de los seis primeros meses de su gestión, el presidente aseguró: "Los catalanes estamos financiando no sólo a los extremeños y andaluces, sino también a los vascos".

Maragall demanda "que se formalice y que se diga que Cataluña está dispuesta a contribuir en función de su PIB y a recibir en función de su población". "Pero no más, ni menos", añade. Por ello, agrega, es "inadmisible" que, de acuerdo con los cálculos de la Generalitat, el País Vasco no contribuya a la financiación del resto de las comunidades autónomas con menos renta de España. El presidente catalán denuncia que Euskadi "no sólo no contribuye, sino que recibe".

Contribución a la solidaridad

A juicio de Maragall, las comunidades forales "no pueden esquivar" la obligación a medio plazo de contribuir a la solidaridad como el resto de las comunidades de renta superior a la media. De este modo, defiende un modelo de financiación basado en la solidaridad territorial para todas las autonomías y emplaza a resolver el problema de la financiación a través de "un debate de Estado, y de un gran pacto" que aclare criterios y evite "tensiones" entre las comunidades autónomas.

Las afirmaciones de Maragall en el libro de José Luis Gómez son prácticamente un calco a las que manifestó el pasado julio. Entonces, el presidente de la Generalitat aseguró "respetar el Concierto vasco" y reconoció que la desigualdad actual "no se resuelve atacándolo". Maragall no presentó la situación como un supuesto agravio a Cataluña, sino que situó a esta comunidad en el conjunto de las que "contribuyen con transferencias netas a la financiación global". En el grupo colocó también a Madrid, Baleares y Navarra, y lamentó el hecho de que Euskadi "no contribuye, sino que recibe".

Según el presidente de la Generalitat, "a la larga, Cataluña y Euskadi han de converger hacia una balanza fiscal negativa, pero limitada al que marca la diferencia entre renta y población". Es decir, que las comunidades paguen por renta y reciban por población.