La conferencia del presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, en La Pedrera de Barcelona estaba bien trabada. Dibujaba el Estatut como herramienta de transformación política, económica y social de Cataluña. Era una respuesta en toda regla a aquellos que profetizan el divorcio absoluto y total entre símbolos y cuestión social.
Unos 20 jóvenes gitanos de Lleida explicarán durante los próximos tres meses sus vivencias a través del Canal Gitano, un proyecto del artista Antoni Abad que combina Internet y la última tecnología de los teléfonos móviles.
El aeropuerto de Barcelona, que el pasado año dio un paso adelante en su proyecto de crecimiento con la entrada en servicio de la tercera pista, que permitirá alcanzar en 2007 la cifra de 40 millones de pasajeros, ha hecho balance de su actividad durante 2004, año en el que ha batido un nuevo récord histórico al superar los 24,5 millones de pasajeros.
El eje izquierda-derecha volvió a dividir a los ponentes que redactan la reforma del Estatut. El motivo era un ideal tan viejo como la Revolución Francesa: la laicidad de la escuela pública.
Las mudanzas de los 96 pisos del Turó de la Peira de Barcelona van deprisa, pero no tanto. Han sido aplazadas las tareas de derribo previstas para hoy de los edificios que tuvieron que ser desalojados precipitadamente porque un movimiento de tierras amenaza con que se vengan abajo.
Los Mossos d'Esquadra y la policía local de Cabrera de Mar detuvieron la pasada semana a los tres responsables del club Calipso, uno de los mayores burdeles de Cataluña, acusados de lucrarse con la prostitución ajena.
Durante tres meses, 20 jóvenes gitanos de Lleida ofrecerán su propia visión de la realidad que les rodea y de sí mismos a través de Canal Gitano, el proyecto que Antoni Abad (Lleida, 1956) ha realizado para su ciudad natal con motivo de la retrospectiva que hoy se inaugura en el centro de arte La Panera.