La democracia es buena para la salud
Más del 60% de la población mundial vive en países sin libertades civiles o derechos políticos básicos. A los tradicionales argumentos morales, sociales y económicos para la implantación de regímenes democráticos se ha sumado ahora la razón médica. Un novedoso estudio ha concluido que la democracia por sí misma reduce la mortalidad.