_
_
_
_
_

El euro cotiza a más de 1,31 dólares y marca un nuevo máximo

El petróleo vuelve a superar la barrera de los 45 dólares el barril

La caída del dólar frente al euro todavía no toca fondo. Ayer, la divisa europea volvió a vapulear a la moneda estadounidense y marcó otro máximo, esta vez alcanzando los 1,3106 dólares. El banco central de Rusia anunció que estudia comprar euros y vender dólares para protegerse ante una continua devaluación del billete verde. El dólar ha sido castigado con una caída del 7% en los últimos tres meses.

Los síntomas de anemia de la moneda estadounidense son cada vez más claros. Ayer fue la primera vez en los seis años que lleva el euro batallando en el mercado de divisas contra la moneda estadounidense que cruzó el umbral de 1,31 dólares. Y además de su caída frente al euro, el dólar recibe golpes continuos en Asia. La cotización del dólar frente al yen japonés ha retrocedido un 21% desde 2002. Ahora mismo se encuentra en los niveles más bajos frente a la divisa nipona en casi cinco años.

"No hay nada en el horizonte que invite a apostar por el dólar", dijo Daniel Katzavie, del banco de inversión UBS Warburg. En su carrera hacia nuevas marcas, el euro ha batido este mes seis récords. En este escenario, el banco central ruso dijo ayer que baraja la posibilidad de cambiar la estructura de sus reservas. El objetivo es atesorar más euros y menos dólares para protegerse ante una persistente caída de la divisa estadounidense. Esta medida debilitaría todavía más al dólar en el mercado de divisas.

Éste fue el último detonante en una espiral que arrancó con la victoria de George W. Bush en las elecciones estadounidenses. Desde entonces, los intermediarios están empecinados en desafiar al dólar y aprovecharse de su debilidad. La combinación de un alto déficit presupuestario y comercial en EE UU, y los pronósticos de que se mantengan durante la presidencia de Bush, han atizado los envites contra el dólar.

Antonio Villarroya, estratega de Merrill Lynch en Londres, explica que ante la política económica de EE UU, el único mecanismo que le queda a Washington para empujar su economía es mediante un dólar débil. "Sólo así puede ganar competitividad", sentenció Villarroya.

Amenazas

Un dólar débil abarata las exportaciones de EE UU y, por tanto, le permite aumentar sus ventas en el extranjero. La otra cara de la moneda son las economías europeas, que pueden ver sus exportaciones mermadas por la fortaleza del euro. La alemana, una de las más dependientes en las exportaciones, es la más amenazada por el ímpetu alcista del euro.

Alan Greenspan, presidente de la Reserva Federal (banco central estadounidense), dijo este fin de semana en Berlín que el doble déficit (comercial y fiscal) que sufre EE UU hace menos atractivo al dólar. "Esas declaraciones abrieron la puerta a una nueva caída", dijo Villarroya.

Una de las ventajas que concede la subida del euro, sin embargo, es que abarata el precio del petróleo, ya que este cotiza en dólares, explica Montserrat Martínez, del servicio de estudios del BBVA. Ayer, el barril brent, de referencia para las economías europeas, registró una subida de 1,26 dólares y cotizó a 45,92. En Nueva York, el west texas volvió a acercarse a los 50 dólares.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_