"Dinerito" para los "mercenarios"
¿Cómo repercutirá el fin de la dolarización sobre los cubanos de a pie? ¿Quiénes serán los perjudicados? Ésta era una de las preocupaciones ayer en las calles de Cuba, y también fuente de debate en los despachos de algunos economistas.
Castro afirmó que la decisión de "devaluar un 10%" el dólar norteamericano en respuesta al recrudecimiento del embargo no afectará a la población, pero sí a los "mercenarios" que reciben su "dinerito" de Estados Unidos para hacer contrarrevolución.
Irónicamente, el líder comunista dijo que Washington emplea a veces a "honorables diputados" europeos de correos para enviar financiación a los opositores, y mencionó el caso del parlamentario del PP Jorge Moragas, a quien las autoridades expulsaron de la isla junto a dos diputados holandeses.
"Tan pronto llegaron los montaron en el propio avión en que venían y los mandaron para allá. ¡Ah!, ¡qué gritería!, ¡qué alboroto!... Mire si son descarados. Tal parece que no han aprendido a conocer a este país, que lleva 45 años luchando y que no le tiene miedo a nadie", dijo Castro.
Advertencia a Moragas
El presidente cubano añadió: "Han salido bastante bien, pero si insistieran en tales trucos para enviar aquí dinero a mercenarios, bien pudiera ser que un día se queden arrestados aquí y sean sometidos a juicio, que no se vayan a creer que nos van a intimidar simplemente con truquitos, con propaganda, con escándalos".
Algunos cubanos se atrevían ayer a rebatir este argumento del Comandante. "A EE UU no le va a quitar el sueño que le cobren una comisión del 10 % por mandarle dólares a su gente. A quién nos quita el sueño es a nosotros, que tendremos más difícil recibir dinero de nuestros familiares", comentaba un taxista particular. Quizás no será tan difícil, pero los exiliados que deseen enviar dinero a Cuba tendrán que hacerlo en euros o en otras monedas si no quieren que sus parientes pierdan en el cambio el 10%.