LA CARRERA HACIA LA CASA BLANCA
| Los Estados clave
La campaña electoral para la presidencia de EE UU se libra en el 20% del país. El esfuerzo, el tiempo y el dinero de esta peleadísima elección de 2004 se reparte en los swing states, la docena de Estados sin una mayoría definitiva en los sondeos, que pueden ir tanto a George W. Bush como a John Kerry.
Un nuevo ataque terrorista. Escasez de vacunas. Reclutamientos forzosos. El panorama pinta catastrófico y quienes lo dibujan son los dos candidatos a la presidencia de Estados Unidos. Frente al optimismo de campañas electorales como las de Bill Clinton, el recurso al pánico.
Sandro Pozzi | Nueva York
Los inversores esperan una victoria de Bush, pero están preparados para un triunfo de Kerry
JAVIER DEL PINO | Washington
Las caretas del presidente se venden más que las del aspirante, un indicador que nunca ha fallado al pronosticar el ganador
JUAN MIGUEL MUÑOZ | Madrid
El Gobierno de Sharon se siente amenazado por el avance del programa nuclear de Teherán
La organización humanitaria Care International ha suspendido su actividad en Bagdad tras el secuestro de Margaret Hassan, su responsable en Irak. La decisión supone un revés para el Gobierno iraquí y para la coalición porque puede servir de ejemplo a otras ONG presentes en el país.
El primer ministro libanés, Rafik Hariri, de 59 años, presentó ayer la dimisión al no lograr la formación de un nuevo Gobierno de unidad nacional. Su dimisión es un coletazo más de la profunda crisis política surgida en el país en los últimos meses como consecuencia de las presiones de la comunidad internacional, que reclama el fin de la tutela ejercida por Siria durante casi treinta años, la salida de sus tropas y la democratización plena de Líbano.
Las contrataciones de obras públicas, la financiación de los partidos políticos y, cada vez más, el sector de la construcción son las principales vías para el aumento y perpetuidad de la corrupción en todo el mundo, según el último índice anual de Transparencia Internacional, presentado ayer.
La Junta Militar de Myanmar (Birmania) eligió a un miembro de la línea más dura del régimen, el teniente general Soe Win, de 56 años, para ocupar la jefatura del Gobierno y reemplazar al general Khin Nyunt, arrestado y acusado de corrupción.