Las aerolíneas SN Brussels y Virgin anuncian un acuerdo de fusión
La aerolínea belga SN Brussels Airlines y la británica con sede en Bruselas Virgin-Express anunciaron ayer su fusión, si bien, al menos durante un par de años, seguirán operando bajo ambas marcas. Este matrimonio de conveniencia tiene lugar tras varios años de negociación y el resultado será una compañía de tamaño medio llamada SN Airholding en la que el millonario británico Richard Branson, máximo accionista de Virgin, mantendrá el 29,9% de las acciones, mientras que el resto seguirá perteneciendo a 34 grandes compañías (belgas la mayoría) como Dexia, ING, Fortis, Tractebel y Solvay.
La fusión será posible en enero si Virgin-Express, una compañía de bajo coste, cumple el requisito de que su valor no caiga para entonces por debajo de los 54 millones de euros y que para fin de año su endeudamiento se reduzca a cero. Ambas compañías realizaron juntas en 2003 un total de 150.280 vuelos, una cifra de ventas de 836 millones de euros, emplearon a 2.800 personas (2.000 pertenecen a SN Brussels, el resto a Virgin) y transportaron a casi seis millones de pasajeros (3,2 de SN y 2,7 de Virgin).
SN Brussels es el resultado de la quiebra y el saneamiento en el año 2001 de la antigua compañía bandera semipública belga Sabena, que con 12.000 empleados pagó un alto precio laboral.