_
_
_
_
_

Crisis en la nueva Comisión Europea por la designación de la responsable de competencia

La holandesa Neelie Kroes promete abstenerse en casos que afecten a sus negocios privados

Gabriela Cañas

La Comisión Europea, presidida por Jose Manuel Durão Barroso, atraviesa su primera crisis antes de echar a andar. El nombramiento de la holandesa Neelie Kroes, que ha dimitido de una veintena de puestos de relevancia en la empresa privada para dirigir la política europea de la competencia, ha suscitado las críticas de todos los grupos políticos. Tras su comparecencia parlamentaria, la Eurocámara le otorgó ayer un voto de confianza condicionado a que se comprometa a dimitir en caso de que los eurodiputados la recusen por conflicto de intereses en su mandato.

El examen parlamentario al que se han de someter los 24 comisarios europeos designados de la Comisión Barroso se inició el lunes con la comparecencia de VladÍmir Spidla, ex primer ministro checo, que se hará cargo de la cartera de Empleo y Asuntos Sociales. Spidla salió airoso de su comparecencia, al igual que el eslovaco Jan Figel, que llevará Educación y Cultura; la polaca Danuta Hübner, que se hará cargo de la Política Regional, y la lituana Dalia Grybauskaite, que llevará Presupuestos.

Muy distinto fue el debate y el resultado de la comparecencia de la conservadora holandesa Neelie Kroes ante la comisión parlamentaria de Asuntos Económicos y Monetarios. Después de tres horas de duro interrogatorio, ni siquiera convenció a los miembros del Partido Popular Europeo (PPE), la formación mayoritaria en la Eurocámara. "Mis dudas han aumentado tras esta comparecencia", aseguró Piia-Noora Kauppi. "No me ha quedado claro. ¿Qué haría usted en un caso de competencia en el que estuvieran involucrados Scania y Volvo?", preguntó Werner Langen. El PPE, sin embargo, acabó dándole en bloque su confianza. A cambio, la Comisión Económica en su conjunto exige no sólo ese compromiso de dimisión futura, sino también que se haga público el informe de los servicios jurídicos de la Comisión sobre su trayectoria y posibles conflictos de intereses.

Hasta este verano, Neelie Kroes era miembro del Consejo de Administración de Volvo, la marca sueca de automóviles. También estaba en los consejos de compañías de móviles (MM02 Plc), de transporte (KLM, Nederlandse Spoorwegen), de material militar (Thales Netherlands Group), de construcción (Ballast Nedam) o de inversiones en general (Cório, Meyer Monitor). En total, una veintena a la que sumar otras tantas en el pasado. De hecho, Kroes presidía hasta ahora la NSK, una sociedad que gestiona y administra sus negocios, como también figura en su propia declaración de intereses. Fuentes diplomáticas aseguran que el propio Barroso desconocía tantas implicaciones empresariales cuando fue propuesta por el Gobierno holandés en agosto pasado.

A las críticas internas y externas que se han ido sumando en las últimas semanas se añadió el lunes una dura denuncia, aunque vaga y no sustanciada, del eurodiputado holandés Paul Van Buitenen, el mismo que colaboró activamente en la caída de la Comisión de Jacques Santer en 1999. Van Buitenen pone en entredicho la actuación de Kroes en la empresa Ballast Nedam, acusada de participar en carteles, y asegura que Kroes mintió al Parlamento holandés cuando era ministra en un escándalo local. El propio Van Buitenen admite no tener aún todos los datos, pero pide oficialmente una investigación sobre la futura comisaria.

Kroes tachó de falsas las vagas acusaciones del eurodiputado. "No voy a dejarme atrapar por sus insinuaciones", dijo Kroes. "Lo que usted expone son sandeces. Invierte la carga de la prueba. Primero demuestre que sus acusaciones son ciertas". Incluso el PSE (Partido Socialista Europeo, el segundo mayoritario de la Eurocámara) defendió el principio de presunción de inocencia en este caso, si bien se mostró muy decepcionado al considerar que Kroes había dejado más preguntas abiertas que cerradas y que se mostró demasiada evasiva en muchas respuestas.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Para Kroes, su experiencia política y empresarial "es toda una baza" para dirigir la política europea de Competencia, donde, en términos generales, abogó por una política continuista de lo ya iniciado por el comisario actual, el italiano Mario Monti. Kroes aseguró que se abstendrá de participar en decisiones en las que estén implicadas empresas a las que ha estado vinculada en los últimos 18 meses y también aseguró que cuando abandone la Comisión Europea no volverá a tomar "ninguna responsabilidad empresarial, ni siquiera para organizar un bed and breakfast [pensión casera]", bromeó. Este punto se señala como especial motivo de preocupación en el informe de los servicios jurídicos. El Parlamento Europeo sólo puede recusar oficialmente a la Comisión Europea en su conjunto antes de que tome posesión el próximo 1 de noviembre. Está previsto votar sobre la investidura de la nueva Comisión en el pleno del 25 al 28 de octubre.

Neelie Kroes, en el Parlamento Europeo.
Neelie Kroes, en el Parlamento Europeo.ASSOCIATED PRESS

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_