El gasto en vivienda crece un 32,9% para costear el nuevo plan

La preocupación del Gobierno por mejorar el acceso a la vivienda se ha hecho patente en los Presupuestos, ya que es el capítulo que más crece -un 32,9%-, frente al estancamiento que se produjo con los Gobiernos del PP. Por su parte, el esfuerzo inversor en materia de infraestructuras se eleva un 9,1%, con especial énfasis en la mejora de las carreteras y la seguridad vial y la extensión de la red de alta velocidad ferroviaria.

El Ejecutivo ha querido dar respuesta en los Presupuestos a la inquietud de los ciudadanos por el acceso a la vivienda. El gasto de este capítulo es el que más crece en todos los Presupuestos, con un 32,9%. De esta forma se cambia la tendencia de los años anteriores en los que se estancó el gasto en esta materia. No obstante, pese al aumento, los 870,9 millones que se dedican a este capítulo, representan tan sólo el 0,7% del presupuesto total del Estado, una cifra aún muy poco relevante si se tiene en cuenta la preocupación social sobre este problema tras la escalada de precios de los últimos años.

El Ministerio de Vivienda, creado ex profeso por el Gobierno socialista, destinará la mayor parte de estos fondos a atender el plan de choque que pretende poner en el mercado 180.000 viviendas protegidas, tanto en régimen de propiedad como de alquiler. En esta materia, también se contempla la creación de la Agencia Pública de Alquiler, aunque aún no consta su dotación.

También hay que destacar que, pese a las especulaciones del principio de la legislatura sobre la fiscalidad de la vivienda, las deducciones se incrementan un 1,1% hasta los 3.076 millones de euros.

Sí hay una continuidad respecto a otros ejercicios en la política de infraestructuras, que ven crecer sus presupuestos un 9,1% hasta los 11.317,4 millones de euros. En términos absolutos, el ferrocarril absorbe la mayor parte de la inversión (5.283 millones de euros), a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviario (ADIF), un organismo de nueva creación que se encargará tanto de gestionar el sistema ferroviario como de centralizar la ejecución de los nuevos corredores de alta velocidad (AVE), que ahora está en manos del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF).

Renfe, que tras la entrada en vigor de la Ley del Sector Ferroviario el 1 de enero de 2005 se convertirá en una empresa de transporte, verá aligerada su deuda en 5.459 millones de euros y tendrá las cuentas equilibradas. Y es que la nueva Renfe Operadora recibirá una subvención de 507,8 millones para compensar las líneas deficitarias de cercanías y regionales.

En materia de carreteras, a la que se dedican 2.981 millones de euros (un 7,4% más que en 2004), se hace especial hincapié en la mejora de la seguridad vial, con el objetivo de reducir a medio plazo un 40% la siniestralidad. Para ello, se refuerza la conservación y el mantenimiento de la red estatal y se dotan de recursos destinados a la seguridad.

Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) y Puertos del Estado invertirán 1.472 y 1.325 millones de euros, respectivamente, y en ningún caso recibirán subvención estatal alguna. Aena ganará 16,25 millones de euros.

El Ministerio de Medio Ambiente contará para el desarrollo del Plan Hidrológico Nacional en 2005 con 2.365,36 millones de euros, de los que 1.707 corresponden a inversiones. Por su parte, las Sociedades de Aguas invertirán 1.290,07 millones.