Masiva presencia de africanos entre los 12.000 inscritos en el Festival de la Juventud

Cuando faltan dos días para su arranque en el Fórum, el Festival Mundial de la Juventud cuenta con casi 12.000 inscritos de 156 países de los cinco continentes. Lo llamativo es la inusual proporción de los orígenes de los jóvenes, comparada con la de otros eventos internacionales celebrados en Occidente: un tercio de los inscritos proceden de países africanos (4.073), cantidad que iguala la de europeos (4.662) y dobla la de originarios de Latinoamérica (1.947). La elevada cifra de solicitudes de visado para acudir al encuentro está motivando que las embajadas españolas los denieguen.

Hechos como la petición de 400 visados por jóvenes nativos de Angola, un número muy elevado frente a, por ejemplo, los 2.400 españoles inscritos, han alarmado a las cancillerías, que temen que estos jóvenes, una vez conseguida la entrada en el país, se queden en busca de una vida mejor.

"Cuatrocientas solicitudes de jóvenes de Angola y otras tantas de Gabón es algo, cuando menos, curioso", afirmó ayer el director de Relaciones Internacionales del Fórum, Damián Onsés. "Es muy difícil que la embajada española conceda tantos visados a jóvenes que probablemente no tengan ni trabajo ni recursos, lo que se denomina garantía de retorno", lamentó.

"Billete a la esperanza"

El departamento que dirige Onsés lleva días trabajando duro con las embajadas españolas en el extranjero para conseguir el mayor número de visados. El responsable agradeció "la actitud de cooperación de los embajadores", pero reconoció que el recelo existe y está fundado en la experiencia. Ésta demuestra que encuentros como el de la próxima semana en Barcelona también son vistos por ciudadanos del sur como una posible puerta de entrada al norte. "Un visado para asistir al festival puede ser un billete a la esperanza", admitió Onsés, a quien avala una larga trayectoria en organismos internacionales.

La directora del Festival Mundial de la Juventud, Inés Giralt, reconoció que la organización es consciente de que "mucha gente no podrá venir por problemas con los visados y algunas delegaciones llegarán reducidas respecto a las previsiones". Otra integrante de la organización admitió igualmente la posibilidad de que existan inscripciones cuyo objetivo último sea la entrada en Europa. "Hemos articulado medidas para evitar estas situaciones y utilizamos de filtro las plataformas de jóvenes locales", explicó.

Ante las peticiones masivas, según el director de Relaciones Internacionales, los embajadores optan por conceder el visado a los líderes o sólo a una representación de la masiva delegación. Aun así, Onsés se mostró muy satisfecho con el trabajo de su departamento y aseguró que en los cuatro meses que llevan tramitando visados han conseguido "muchos más de los obtenidos por congresos tan importantes como la Conferencia Mundial del Sida". Onsés detalló aspectos del complejo sistema de concesión de este tipo de visados: "Ni siquiera son los embajadores españoles quienes los dan, sino Europa, porque son visados sujetos al Tratado de Schengen, y los concede una oficina central con sede en Bruselas que representa a los 12 países firmantes".

Problemas aparte, los responsables del Festival Mundial de la Juventud se mostraron ayer abrumados con la respuesta, "que ha superado todas las expectativas", en palabras de Inés Giralt. Ayer comenzaron a llegar los primeros participantes, mochila en ristre, y hoy abrirá las puertas el campamento de casi 300 tiendas que se ha instalado junto a las playas de la Mar Bella y la Nova Mar Bella.

Durante el encuentro, que promete igualar en participación y colorido al Parlamento de las Religiones, se celebrarán debates y actos culturales y lúdicos. Serán en total más de 700 actividades, cuyo objetivo es reflexionar sobre el papel de los jóvenes en el mundo.