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Reportaje:CULTURA Y ESPECTÁCULOS

La vital y renovada adicción a Shakespeare

Grandes de la escena española, como José María Pou, en 'El Rey Lear'; Eusebio Poncela, en 'Macbeth', o Alex Angulo en 'La tempestad', ahondan y renuevan el universo del autor inglés, que sigue conquistando nuevas generaciones de creadores.

No es una fiebre ni una epidemia. Es pura adicción a la droga más fuerte que ha conocido el teatro de todos los tiempos y que se llama William Shakespeare. José María Pou, con El rey Lear, y Eusebio Poncela, con Macbeth, ya han demostrado su capacidad para reconstruir con su talento dos personajes cruciales este verano. Calixto Bieito y Helena Pimenta son dos jóvenes renovadores de la escena contemporánea que han crecido profesionalmente bajo su tutela... Shakespeare (1564-1616) sigue conquistando con sus tragedias y sus hilarantes comedias a intérpretes y directores y, por supuesto, públicos. Este verano, miles de espectadores tendrán oportunidad de comprobar, en varios escenarios españoles, cómo el gran autor de todos los tiempos habla del hombre y la mujer de hoy.

José María Pou, el último rey Lear: "El hombre es una invención de Shakespeare, tanto como de Dios"
Eusebio Poncela: "Shakespeare va a la esencia del ser humano. Por eso puede trasladarse a cualquier época sin deterioro"
Pepe Viyuela: "Es un antídoto contra el oscurantismo y las miserias humanas, de las que nos ha enseñado a reírnos"
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A las puestas en escena de Pimenta (La tempestad) y Bieito (El rey Lear) hay que añadir las de María Ruiz (Macbeth); Eduardo Vasco (Hamlet); Emilio Hernández (Los Tarantos, basado en Romeo y Julieta); Denis Rafter (Noche de reyes), y Àlex Rigola (Julio César), entre otros, que han convertido a populares actores como Álex Angulo en Esteban, Pepe Viyuela en Calibán, José María Pou en Lear, Eusebio Poncela en Macbeth o Clara Sanchís en Lady Macbeth.

Pepe Viyuela y Helena Pimenta aseguran que el testamento de Shakespeare está en La tempestad; Álex Angulo cree que sus textos son partituras musicales que debemos dejar que nos envuelvan; José María Pou afirma que el hombre "es una invención de Shakespeare, tanto como de dios"; Calixto Bieito señala que el dramaturgo cuestiona todos los valores que uno tenga y los tabúes de cualquier sociedad; para Eusebio Poncela es su "faro de Alejandría y el único autor que le remueve sus bajas pasiones".

Es lo que opinan todos ellos sobre el autor, en el que se han sumergido para reinterpretarlo. Shakespeare, por su parte, ya ha opinado sobre ellos y sobre el conjunto de la humanidad: "Los hombres somos de la misma sustancia de la que están hechos los sueños, y nuestra pequeña vida está rodeada por la inconsciencia". Es un fragmento de La tempestad, una de las muchas obras que se representarán este verano, al margen de los montajes de teatro, música y danza que se ofrecerán en el Festival Shakespeare de Santa Susanna (Barcelona) entre el 12 y el 22 de agosto.

En 1962 el polaco Jan Kott conmovió las estructuras en las que se basaba el teatro shakespeariano hasta entonces al publicar Shakespeare, nuestro contemporáneo, que en España se publicó como Apuntes sobre Shakespeare. Hasta el mismísimo Peter Brook confesó entonces: "Todo cambió para mí el día que leí Shakespeare, nuestro contemporáneo". Han pasado más de cuatro décadas, pero aún hoy los montajes sobre el clásico parten del legado de Jan Kott.

Helena Pimenta, que desde muy joven consiguió que se la considerara una experta en Shakespeare gracias a su trilogía de El sueño de una noche de verano, Trabajos de amor perdidos y Romeo y Julieta, se enfrenta a La tempestad.

La obra nos descubre el Shakespeare del final (1611): "Aparecen los personajes a los que ha dado vida en su carrera como autor, y los temas que le han inquietado y obsesionado, los recursos escénicos que ha explorado, su existencia en el teatro, todo está aquí... es un testamento escénico que recoge su experiencia teatral y vital. En su final está su principio".

Para Álex Angulo, José María Pou y María Ruiz es su primer Shakespeare. "Descubres con él que la palabra tiene su propia vida, y hay que tratar que esa vida se te meta y haga su propio camino, algo que es difícil cuando estás acostumbrado a hacer cosas donde el texto es una excusa; en Shakespeare el texto es una partitura de música", dice Angulo. Su compañero de reparto, Pepe Viyuela, que interpreta un curioso y embarrado Calibán, dice del dramaturgo: "Es un antídoto contra el oscurantismo y las miserias humanas, porque nos ha enseñado a reírnos de ellas".

La tempestad, que se estrenará los días 12 y 13 de agosto abriendo el Festival de Santa Susanna, viajará este verano a San Javier (15), Niebla (21), Salamanca (24 y 25) y a partir de septiembre recorrerá numerosas ciudades esta temporada.

El actor José María Pou, a pesar de su larga y dilatada carrera, no había ni tocado a Shakespeare. Lo hace con El rey Lear, dirigido por Calixto Bieito, el director español de las nuevas generaciones que más ha buceado en este autor, con ocho montajes. Pou cree que en Shakespeare se encuentran todas las respuestas y recuerda que el crítico Harold Bloom titulaba su ensayo sobre él La invención de lo humano: "Porque el hombre es una invención de Shakespeare, tanto como de Dios; es un autor para momentos de incertidumbre o crisis; para muchos, acudir a Shakespeare es como para los católicos ir a la Biblia", añade.

Por su parte, Bieito jura y perjura que con este título se despide del inglés, con quien convive desde hace 15 años. "Nadie como él explica la condición humana, su esencia, aunque he llegado a un punto que tengo ganas de hacer otras cosas, la última trilogía de las tragedias (Hamlet, Lear y Macbeth) me han dejado agotado", dice Bieito. El rey Lear ha iniciado su gira, tras estrenarse en el barcelonés teatro Romea, por diversas ciudades y festivales, representándose en catalán y en español, y viajará a París el próximo invierno.

El Macbeth que protagonizan Eusebio Poncela y Clara Sanchís es el primer encuentro entre Shakespeare y la directora María Ruiz. Poncela ya ha transitado más veces por este autor y confiesa que hacer un Shakespeare le proporciona un reencuentro consigo mismo: "A mí me sirve de iluminación, es un genio para recordarte cosas olvidadas que llevas dentro, y lo que es tremendo es que me remueve no las altas, sino las bajas pasiones". Y añade: "Amo a Macbeth y creo que él me ama a mí, por tanto, esto es un contubernio". Poncela cree que lo mejor que tiene Shakespeare es que va a la esencia del ser humano sin detenerse en otras cosas: "Por eso se puede trasladar a cualquier época sin que se deteriore ni se pierda lo que quiere decir, cosa que no ocurre con nuestro teatro clásico, que está encastrado". Macbeth viajará a Alicante (13), Santa Susanna (20), Cuenca (23) y Madrid (del 26 al 29), antes de su gira.

A Eduardo Vasco, Shakespeare le trae suerte. A las pocas horas de estrenar Hamlet en el Festival de Teatro de Almagro, el pasado 8 de julio, recibió la propuesta de dirigir la Compañía Nacional de Teatro Clásico. Está convencido de que el autor es de los pocos que refleja siempre las inquietudes del ser humano en cualquier época. Recurre a un ejemplo concreto: "No hay más que ver a Ofelia. Profundizas en el personaje y hay montones de datos que hablan del maltrato a la mujer; si analizamos el tema político vemos cómo se gestan las guerras innecesarias, o lo rápidamente que el poder justifica cualquier tipo de cambio, como se salta en poco tiempo de un luto profundo al jolgorio de una boda real, y de la boda al divorcio". E incide en su teoría: "En estos momentos que estamos viviendo, de desorientación ideológica, Shakespeare es un poco la raíz de todo".

Para muchos, el Shakespeare más grande es sin duda Hamlet, que el año que viene montará Lluís Pasqual. Pero el príncipe de Dinamarca de Vasco estará este verano, de la mano del actor Ginés García Millán, el 10 de agosto en Alcántara, el 13 en Olite, 21 y 22 en El Escorial y a partir de septiembre de gira por todo el país.

Noche de reyes ha sido la elección del director Denis Rafter, un irlandés afincado en España desde hace años y buen conocedor de la obra shakespeariana. "El genio de este autor está en tres cosas: su gran conocimiento y entendimiento del ser humano, la belleza y fuerza de sus textos y la estructura dramática genial de sus obras, que hoy día es más necesario que nunca". Noche de reyes -en el Festival de Olite el 20 y 21 de agosto- también saldrá de gira.

Junto a estos montajes, otros Shakespeares recorren España. Entre otros, el elogiado Julio César de Àlex Rigola con el teatro Lliure, estrenado la temporada pasada. O las dos versiones juveniles de El sueño de una noche de verano, dirigidas por Juan Pastor y una coproducción internacional de Magic Net en la que interviene la compañía española Guirigay. También Romeo y Julieta irrumpe con fuerza. Además de Giuletta están Los Tarantos, la versión que Alfredo Mañas hizo y que ahora retoma el director Emilio Hernández, con música de Tomatito y Chicuelo, (Barcelona, a partir del 15 de septiembre), además de una versión infantil, otra musical y otra de Emilio Goyanes.

Alex Angulo y Pepe Viyuela, en un ensayo de <i>La tempestad,</i> montaje de Helena Pimenta.
Alex Angulo y Pepe Viyuela, en un ensayo de La tempestad, montaje de Helena Pimenta.ULY MARTÍN
Los actores Eusebio Poncela y Clara Sanchis en <i>Macbeth.</i>
Los actores Eusebio Poncela y Clara Sanchis en Macbeth.FACUNDO FUENTES
Los actores José María Pou y Anna Ycobalzeta en <i>El Rey Lear.</i>
Los actores José María Pou y Anna Ycobalzeta en El Rey Lear.JOAN SÁNCHEZ

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