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Terra Mítica busca hacer uso de su reserva de suelo

El Consell declina comentar el nombramiento de Ballester y la oposición pide "claridad"

El acceso a la presidencia de Terra Mítica del constructor Andrés Ballester en sustitución de Luis Esteban refuerza la estrategia, impulsada por el Consell, de reflotar el parque, en la actualidad en suspensión de pagos, mediante la liberalización de la reserva de suelo del complejo, unos nueve millones de metros cuadrados. Esta posibilidad queda patente en la reiteración de la oferta del grupo Aqualandia de entrar en el accionarado a cambio de recalificar sus actuales terrenos. El Consell declinó ayer comentar ambos episodios. La oposición exigió "claridad" sobre el complejo.

Pla critica la opacidad del Consell a la hora de fijar planes para reflotar el complejo
EU alerta de que el parque temático es fuente de "nuevos pelotazos urbanísticos"

Para la construcción del parque temático Terra Mítica, la Generalitat expropió un total de 10.000 millones de metros cuadrados, de los que el complejo sólo ocupa una décima parte. El resto de suelo, en virtud del plan de usos aprobado en 1999, sólo puede ser destinado al ocio. Tras cuatro años de funcionamiento, la crisis financiera ha hecho mella en el parque, hasta el punto de que el Consejo de Administración acordó el pasado mes de mayo presentar suspensión de pagos, con un pasivo de 218 millones de euros.

El Consell, accionista mayoritario junto a la CAM y Bancaixa, con 20% de acciones cada uno, ha apuntado hacia esos 9 millones de metros cuadrados como instrumento para refinanciar Terra Mítica, y no en base a nuevas aportaciones de estos tres socios, como reclama el entorno del impulsor del proyecto, el ex presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana. El consejero de Economía, Gerardo Camps, esbozó un plan de viabilidad que pasaba precisamente por liberar ese suelo.

Después del anuncio de Camps se han producido dos episodios que refuerzan esa línea. El primero y, más destacado, ha sido el cambio en la presidencia del Consejo de Administración: el constructor Andrés Ballester, accionista minoritario, ha sustituido en el cargo al empresario Luis Esteban, que llegó al puesto por expreso deseo de Zaplana. El segundo dato ha sido la reiteración de la oferta del grupo Aqualandia de trasladar sus instalaciones a los terrenos colindantes a Terra Mítica y entrar en el accionarado a cambio de recalificar el suelo que dejaría libre en su actual emplazamiento, cerca del casco urbano de Benidorm. Otro grupo importante del sector del ocio, Parques Reunidos, también ha realizado una oferta en similares términos.

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Ayer, el Consell declinó pronunciarse sobre ambas cuestiones. El portavoz del Gobierno valenciano, Alejandro Font de Mora, se escudó en la "autonomía" de la empresa para acatar el cambio en la presidencia. "El máximo respeto del Consell hacia la libérrima y unánime decisión del Consejo de Administración de Terra Mítica de nombrar a Andrés Ballester como presidente del parque temático en sustitución de Luis Esteban", comentó. La consejera Gema Amor, que acompañaba a Font de Mora, sólo añadió un matiz: "Agradecer la excelente y altruista gestión desarrollada por Esteban". Tampoco el portavoz del Consell hizo gala de mayor contundencia a la hora de comentar la oferta del grupo Aqualandia: "El Consell valorará todas las actuaciones que tengan como finalidad mejorar la viabilidad del parque, su funcionamiento y sus estabilidad, no descartamos ninguna".

Por su parte la oposición sí ha sido más tajante al analizar los últimos movimientos ocurridos en el seno de Terra Mítica. El secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, criticó "la opacidad" de las decisiones del Consell en las cuestiones relativas al parque. Pla destacó que cada día es más evidente "que la gestión de un proyecto tan importante para la Comunidad Valenciana se ha guiado por criterios de amiguismo". "A día de hoy sigue siendo una preocupación Terra Mítica y cómo se está gestionado la salida y la viabilidad del proyecto por parte del Consell", añadió.

El portavoz adjunto de EU en las Cortes Valencianas, Joan Antoni Oltra, considera "un mal síntoma" el "necesario relevo" de Esteban. Oltra alertó de que el parque "pueda convertirse en una excusa para nuevos pelotazos urbanísticos".

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