Louise Bourgeois muestra su lirismo en obras creadas desde los años 40

Una sorprendente figura de apenas medio metro de altura, colgada del techo de una antigua iglesia convertida en museo, preside desde ayer la exposición de Louise Bourgeois (París 1911) que se presenta en Valladolid. Se trata de una pieza única realizada en bronce y discos de pizarra que fue creada en 1984 y que la artista bautizó como Spiral woman. Durante poco más de un mes, se podrá contemplar junto a medio centenar de grabados y tres documentales inéditos, de Mieke Bal y Shamlram Entekhabi, sobre la gran escultora.

Louise Bourgeois, de 92 años, de origen francés y nacionalizada estadounidense, continúa creando y en este momento mantiene cuatro exposiciones abiertas en museos norteamericanos y en Berlín. La muestra de Valladolid, bautizada La sage-femme (literalmente, comadrona o mujer sabia), que se exhibe en la sala de La Pasión, recorre diversas etapas del trabajo de esta artista considerada una de las figuras clave del arte contemporáneo y cuya obra puede contemplarse en algunos de los más importantes museos del mundo.

La exposición forma parte de la Colección María Fluxá, una amiga de la artista que explora el mundo personal de Louise Bourgeois a través de la relación creada entre ambas mujeres. Fluxá, que estuvo ayer en Valladolid para la inauguración de esta muestra, organizada por la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento, recordó su primer encuentro, diez años atrás, con la pintora y escultora, que le ayudó a afirmar su creencia "de que el arte es libre y nos libera".

Todas las obras que se exhiben fueron realizadas entre 1947 y 2002, y cinco de ellas forman parte de la carpeta Metamorfosis, un proyecto realizado en común por las dos mujeres.

La artista franconorteamericana domina las técnicas del grabado, el dibujo y la escultura, y presta especial atención a los montajes sorprendentes de algunas de sus obras más carismáticas, como pudieron contemplar hace unos meses los visitantes del Museo Guggenheim de Bilbao que se encontraron con Mamá, una araña en bronce de diez metros de altura y larguísimas patas. Bourgeois, que fue alumna de Fernand Léger y amiga de Breton y Duchamp, ha creado una obra singular y transgresora puramente contemporánea. Spiral woman, el montaje que preside la exposición de Valladolid, ha llegado directamente desde Nueva York, de donde rara vez sale.

En toda su obra están muy presentes los recuerdos de su infancia, lo que le proporciona un claro componente autobiográfico. Los organizadores de la muestra dicen estar convencidos de que esta exposición sorprenderá a todos los que la visiten, entre otras cosas ppor que el conjunto de la misma es difícil de clasificar ya que Bourgeois no ha pertenecido a ninguna tendencia establecida. En los cuarenta y cincuenta, se movió en el terreno del expresionismo abstracto, y en la siguiente en la llamada abstracción escénica. Sus primeros trabajos datan de 1946-1947 y forman parte de una colección titulada Femme-maison, donde se anticipa la importancia que para ella tiene el tema de la casa. Son imágenes en las que el cuerpo o la cabeza de la mujer son sustituidos por la representación de una vivienda. En los años noventa fue precursora del interés por lo corporal.

La exposición vallisoletana, que permanecerá abierta hasta el 29 de agosto, intenta acercar una pequeña parte de la extensa trayectoria de esta peculiar pintora y escultora que, a pesar de que rara vez abandona los Estados Unidos, donde vive desde hace más de 60 años, continúa trabajando en su estudio y desafiando los tópicos acerca de las limitaciones de la vejez para crear obra.