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Zapatero viaja a Argelia para impulsar el gasoducto desde Beni Saf a Almería

El Gobierno argelino planea ofrecer un trazado eléctrico directo para evitar los apagones

Fernando Gualdoni

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, visitará este miércoles Argel para impulsar las relaciones bilaterales y, sobre todo, el nuevo gasoducto que irá directamente desde Argelia hasta la costa de Almería, propiedad de un consorcio encabezado por la petrolera española Cepsa y la argelina Sonatrach. Tal es el interés en este proyecto denominado Medgaz, que el presidente de Cepsa, Carlos Pérez de Bricio, acompañará a Zapatero. Añadido a esto, se espera que el Gobierno argelino aproveche para plantear la construcción de un tendido eléctrico paralelo al gasoducto para paliar los apagones que se han estado registrando últimamente en Andalucía.

Pasado mañana, Zapatero aterrizará en Argel y junto a él estará Pérez de Bricio, el presidente de la segunda petrolera española y artífice de uno de los proyectos energéticos más ambiciosos del país. El Gobierno español quiere impulsar el proyecto Medgaz para la construcción y operación de un gasoducto que transporte el producto directamente desde los yacimientos argelinos a España a través del mar de Alborán.

Cepsa posee el 20% del consorcio Medgaz y el otro accionista mayoritario, también con el 20%, es la petrolera estatal argelina Sonatrach. Más tarde se sumaron Total, Endesa, Gaz de France, Iberdrola y BP, hasta completar un grupo de siete socios que invertirán unos 630 millones de euros para un gasoducto de 200 kilómetros de longitud.

En la agenda de Zapatero el proyecto Medgaz es clave. Tras la reciente visita a España del ministro de Energía argelino, Chakib Khelil, el Gobierno socialista quiere demostrar al Gobierno del presidente Abdelaziz Bouteflika que seguirá adelante con la idea de calificar a Medgaz como proyecto de grado A, es decir, de máxima prioridad. Esta calificación tiene gran importancia desde el punto de vista político y poca o ninguna relevancia en términos económico. Lo que supone, es que Medgaz tendrá todas las facilidades administrativas y burocráticas por parte de ambos países. Lo que no es poco teniendo en cuenta la magnitud e importancia estratégica del proyecto.

Trazado submarino

El consorcio Medgaz ya ha completado la campaña marina para la definición del trazado del tramo submarino desde Beni Saf, en Argelia, a la zona del Cabo de Gata, en Almería, así como la ingeniería conceptual del proyecto y los estudios de mercado. En una segunda fase, a punto de concluirse, el proyecto contempla la creación de una nueva sociedad, que acometería la ingeniería de detalle y la construcción del gasoducto.

El nuevo gasoducto es la alternativa al que ya existe bajo el control de Enagás, filial de Gas Natural, a su vez participada mayoritariamente por Repsol YPF y La Caixa. Este tubo transporta el gas natural argelino desde el yacimiento de Hassi A'Mel (el mayor del país), y pasando a través de Marruecos, entra a España por el estrecho de Gibraltar. La diferencia entre el gasoducto existente de Enagás y el del consorcio Medgaz, es que el primero paga un peaje al Gobierno de Rabat por el uso de su territorio, mientras que el segundo se ahorrará este dinero, según los estudios del Observatorio Mediterráneo de la Energía.

Las siete empresas que componen el consorcio Medgaz esperan poder transportar hacia el territorio español en torno a 8.000 millones de metros cúbicos al año, lo que representa un tercio de lo que actualmente se consume en España anualmente. El último plan de expansión de Cepsa en el ámbito del gas natural contempla alcanzar una cuota del 10% del mercado español en los próximos cinco años. Aunque el volumen de gas que el consorcio prevé importar de Argelia es elevado, los socios creen que, dado el incremento de demanda previsto de gas para los próximos siete u ocho años, toda esta oferta será perfectamente absorbida por los consumidores domésticos, los industriales y las plantas de ciclo combinado de producción de electricidad.

La energía eléctrica es el otro tema clave en la visita de Zapatero al país africano. El Gobierno argelino muy probablemente tantee al presidente del Ejecutivo español y al de la petrolera Cepsa para ver su disposición para estudiar la construcción de una red de energía eléctrica submarina, paralela al gasoducto, para abastecer la demanda española, en especial la de Andalucía.

Las autoridades argelinas, según fuentes cercanas a las negociaciones, muy probablemente quieran aprovechar la reciente crisis de cortes de suministro en el sur de España para plantear una propuesta que tienen en mente desde hace por lo menos dos años. El socio ideal de este proyecto ha sido desde el principio la empresa Red Eléctrica Española (REE), con la que representantes del sector energético argelino ya han mantenido contactos.

Argelia no tiene en este momento capacidad como para proveerse y exportar energía eléctrica y, además, su consumo doméstico se incrementa en torno al 5% anual. El Gobierno del presidente Buteflika sabe que necesitará miles de millones de dólares de inversión para ampliar la capacidad de generación, además de las redes de suministro y distribución eléctricas, por lo que lógicamente buscará la inversión extranjera para conseguir su objetivo.

Privatización argelina

En febrero de 2002, el Parlamento argelino acabó con el monopolio de la estatal Sonelgaz en el sector eléctrico y allanó el camino para proyectos energéticos privados. En mayo de ese mismo año, Sonelgaz y Sonatrach, la principal socia de Cepsa en el proyecto Medgaz, crearon la Compañía Energética Argelina con el fin de desarrollar el negocio de la exportación de electricidad.

Esta empresa conjunta arrancó estudiando la viabilidad de dos proyectos: El tendido de una conexión submarina con Italia, un país con déficit de energía eléctrica, y una propuesta similar con España, que es el que se quiere revitalizar ahora. Estos planes son acordes con el pacto de integración de las redes del Magreb y Europa firmado en Roma en diciembre pasado.

De momento, Argelia sólo exporta electricidad a Marruecos, país con el que tiene dos redes de conexión por los que suministra unos 550 gigavatios/hora.

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Sobre la firma

Fernando Gualdoni
Redactor jefe de Suplementos Especiales, ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS como redactor de Economía, jefe de sección de Internacional y redactor jefe de Negocios. Es abogado por la Universidad de Buenos Aires, analista de Inteligencia por la UC3M/URJ y cursó el Máster de EL PAÍS y el programa de desarrollo directivo de IESE.

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