CAMBIO EN PORTUGAL
Portugal amanece hoy eufórico. La llegada de la selección nacional de fútbol a la final de la Eurocopa 2004 es un hito histórico que ha convertido el país en una gran verbena. Miles de portugueses van al trabajo vestidos de rojiverde y en los coches y los balcones ondean banderas nacionales.
El primer ministro portugués, José Manuel Durão Barroso, presentará mañana su dimisión ante el presidente de la República, Jorge Sampaio, que durante la próxima semana deberá decidir, según la Constitución, si acepta el candidato elegido por los socialdemócratas en el Gobierno (PSD), el controvertido y populista Pedro Santana Lopes, o si convoca elecciones anticipadas a las previstas para el año 2006.
Después de una larga reunión de los líderes de la coalición gobernante, celebrada el pasado viernes de madrugada, el ministro de Economía italiano, Giulio Tremonti, presentó su dimisión ayer a las seis de la tarde a Silvio Berlusconi, que le agradeció el empeño y la pasión que había puesto en su trabajo.
EL FUTURO DE IRAK
Soldados estadounidenses han detenido a 51 presuntos insurgentes dedicados a fabricar y plantar coches bomba y otros artefactos explosivos, según informó ayer un comunicado militar.
La suerte del marine estadounidense Wasef Ali Hasun, secuestrado en Irak desde el pasado 21 de junio, es una incógnita. Ayer, un comunicado en nombre del grupo radical Yaish Ansar al Sunna, colgado en una página de Internet de contenido islamista aseguraba que el soldado había sido ejecutado, tal y como amenazaban sus captores. Hoy, sin embargo, en su propia página web, el mismo grupo desmiente haber decapitado al estadounidense.
Michel Fourniret, un francés de 62 años con aspecto de profesor tranquilo, se ha confesado autor de los asesinatos de nueve chicas, cometidos en Francia y Bélgica entre 1987 y 2001. Él mismo señaló que había enterrado los cuerpos de dos de ellas en una finca de su propiedad, situada en un pueblo recóndito de la región de las Ardenas.
JOSÉ REINOSO | Pekín
El automóvil es el nuevo símbolo de estatus social en China, pero la anarquía del tráfico causa 104.000 muertes al año