Sólo seis de los 28 mayores ayuntamientos gobiernan en minoría tras un año de mandato
Sólo cinco de los 28 principales ayuntamientos están en minoría, entre ellos Vitoria y San Sebastián
El primer año de los ayuntamientos vascos en este mandato es muy diferente al del cuatrienio anterior. Entonces, la mitad de los principales consistorios funcionaba con gobiernos en minoría, especialmente en Vizcaya, donde sólo cinco de las 15 localidades con más de 15.000 habitantes contaba con mayoría suficiente. Ahora, la situación es la inversa. De los 28 principales ayuntamientos de los tres territorios, sólo en seis no existe una mayoría estable. Dos de ellos son capitales (San Sebastián y Vitoria), a los que se unen los vizcaínos de Durango y Amorebieta y los guipuzcoanos de Irún y Pasaia. La ilegalización de la izquierda abertzale ha propiciado la conformación de un mayor número de mayorías absolutas, que han beneficiado especialmente al PNV.
El PNV dispone de alcalde en diez de los 15 municipios vizcaínos de más de 15.000 habitantes
Los peneuvistas tienen en Vizcaya 95 de las 111 alcaldías: 70 en solitario y otras 25 merced a su coalición con EA. Los demás ayuntamientos se reparten entre dos partidos (PSE y EA) y plataformas independientes, la mayoría de ellas colectivos consolidados sin adscripción política.
Los socialistas disponen de cinco alcaldes (Barakaldo, Portugalete, Santurtzi, Ermua y Trapagaran) y EA tiene dos, (Bermeo y Zaratamo), puesto que retiró la confianza a un independiente que concurrió bajo sus siglas en Gatika tras pactar con una plataforma cercana a la izquierda abertzale para lograr la alcaldía. Colectivos independientes gobiernan en Amoroto, Aulestia, Berriatua, Gizaburuaga, Otxandio, Sopuerta, Etxebarri y Murueta, aunque en casi todos los casos se trata de grupos que ya han regido la alcaldía en los últimos mandatos.
En los 15 municipios de más de 15.000 habitantes, sobresale de nuevo la presencia del PNV, que ostenta la alcaldía en diez de ellos. Los pactos más frecuentes son entre PNV-EA e EB-IU, que gobiernan así en Bilbao, Getxo, Basauri y Sestao, mientras que los socialistas se han aliado con el PP para formar ejecutivos estables en Barakaldo, Portugalete y Santurtzi.
La coalición nacionalista no ha necesitado de más socios en Galdakao, Leioa y Erandio, mientras que en Gernika el PNV tiene mayoría sin EA, partido que se encuentra en la misma situación en Bermeo. Los socialistas gobiernan en solitario, con mayoría, en Ermua y Trapagaran. Los peneuvistas sólo gestionan en minoría en Durango y Amorebieta. Otro dato destacable es la irrupción de EB- IU en los gobiernos locales, al participar en cinco consistorios vizcaínos (Bilbao, Getxo, Basauri, Sestao y Abadiño).
En Álava, los principales ayuntamientos viven con calma y sosiego la legislatura. Esa tranquilidad procede de las sólidas mayorías que disfrutan los alcaldes en un territorio donde 38 pueblos están en manos nacionalistas, ocho están gobernados por el PP, dos por el PSE y tres por independientes. Sólo un alcalde gobierna en precario: el de Vitoria. El popular Alfonso Alonso, afronta su segundo mandato en la capital alavesa con el reto de gobernar en minoría. A diferencia de lo que ocurrió en la anterior legislatura, cuando pudo pactar con el PSE las cuestiones más relevantes en materia presupuestaria, fiscal y de vivienda, en la actualidad los socialistas rehúsan mantener cualquier tipo de lazo con el PP y se han convertido en uno de los máximos fustigadores de su gestión municipal. Únicamente cumplieron con el compromiso de apoyar la investidura de Alonso. A partir de ese momento, se convirtieron en oposición pura y dura. Tanto que Vitoria es el único de los grandes ayuntamientos de Álava que tiene los presupuestos prorrogados porque el alcalde no ha logrado recabar ningún apoyo entre la oposición.
En el resto del territorio, ayuntamientos como Llodio, Amurrio, Laguardia y Salvatierra ya tienen presupuestos y sus equipos de gobierno cuentan con una mayoría sólida. En Llodio, Jon Karla Menoyo, novato en las lides electorales, consiguió recuperar para el PNV la alcaldía tras varias legislaturas en la oposición y goza de la primera mayoría absoluta que se da en esta localidad desde la instauración de la democracia. Menoyo, que concurrió en coalición con EA, cuenta con 10 de los 17 concejales del segundo ayuntamiento alavés. A pesar de esta mayoría, invitó al PSE y a EB- IU a integrarse en el gobierno, aunque declinaron la oferta.
En Amurrio, Pablo Isasi (EA) lleva su quinto mandato consecutivo, sin necesidad de apoyos. El longevo y carismático alcalde concurrió en coalición con el PNV, lo que le facilitó recuperar la mayoría absoluta que no tenía en la anterior legislatura. En Salvatierra, otro incombustible de EA, Iñaki Beraza, también gobierna cómodamente en su quinta legislatura con 9 de los 11 ediles.
El color político de los municipios cambia cuando se gira hacia el sur de la provincia. Laguardia, Oyón y Labastida se han convertido en dos baluartes del PP. Javier San Pedro logró mantener Laguardia en manos populares la anterior legislatura y ahora dirige el pueblo con desahogo gracias a sus cinco concejales. Ya tiene presupuestos y los principales proyectos del pueblo "encauzados", asegura. Mientras, en Oyón Julián Irribaría (PP) logró arrebatar la alcaldía al PNV gracias a un pacto con el PSE. Esa alianza PP-PSE garantiza la estabilidad en la localidad riojana, donde el PNV fue el partido más votado.
La situación en Guipúzcoa está más repartida entre las diferentes opciones políticas. La desaparición de la izquierda abertzale
del panorama electoral transformó de forma notable la configuración de los equipos municipales, que han ganado en estabilidad.
El PNV ostenta 35 alcaldías, todas con mayoría absoluta gracias a sus acuerdos con EA principalmente, aunque en Mondragón ha tenido que hacer un pacto con IU y Aralar. EA tiene 15 alcaldes que gobiernan con mayoría suficiente en municipios pequeños, excepto Zarautz, Hernani y Oiartzun.
Los socialistas tienen el poder en ocho localidades, entre las que se encuentran las más importantes de la provincia: San Sebastián, Irún, Rentería, Eibar, Lasarte-Oria, Andoain, Pasaia y Zumárraga. En Irún están en minoría, pero el alcalde, José Antonio Santano, ha iniciado conversaciones para firmar un acuerdo con el PNV. En la capital, Odón Elorza no ha logrado cerrar su pretendido acuerdo de gobernación con el PNV, tras descartarlo con el PP. Tuvo que sacar adelante el presupuesto por el procedimiento de plantear una cuestión de confianza. La ruptura del grupo PNV-EA abre a Elorza la posibilidad de conseguir la mayoría, si atrae a los concejales de EA y a la de IU.
En Guipúzcoa hay un alcalde de Aralar (Zaldibia) y 22 independientes. Batasuna logró colar siete plataformas locales en los pasados comicios, aunque sólo en dos de ellas lograron la alcaldía: Alegia y Belauntza. La formación independentista tenía en la anterior legislatura, con la denominación Euskal Herritarrok, 32 alcaldes.
