Los líderes de la UE negocian para pactar el sustituto de Prodi al frente de la Comisión
Los primeros ministros belga, Verhofstadt, y luxemburgués, Junker, se perfilan como favoritos
Los principales líderes de la UE mantienen estos días numerosos contactos telefónicos y personales para pactar quién será el sustituto de Romano Prodi al frente de la Comisión Europea. La decisión se tomará en la cumbre de los próximos días 17 y 18 en Bruselas, la misma en la que está previsto también concluir el proyecto de Constitución europea y, además, decidir si Javier Solana continúa o no como Alto Representante de la Política Exterior de la Unión. Las tres cuestiones guardan una relación directa entre sí y, a menos de dos semanas de la cumbre, ninguna de ellas está cerrada.
"Soy el presidente y tengo que escuchar todos los nombres y después informar", comentó el pasado jueves en Bruselas el primer ministro irlandés, Bertie Ahern, tras entrevistarse con su homólogo belga, el liberal Guy Verhofstadt. Es éste uno de los candidatos más mencionados para suceder al polémico y criticado Prodi. "No busco trabajo. Ya tengo uno muy interesante", ha dicho Verhofstadt dejándose querer.
Apoyado por el francés Jacques Chirac y, sobre todo, por el alemán Gerhard Schröder, el propio Verhofstadt, federalista convencido y promotor de una Europa de la Defensa independiente y alejada de EE UU y la OTAN, no es visto con buenos ojos por el británico Tony Blair y el italiano Silvio Berlusconi. El primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker, también es mencionado con fuerza, pero promovió con Schröder, Chirac y Verhofstadt la autonomía absoluta de la Europa de la Defensa para tener que rectificar después.
Otras opciones van desde el anterior presidente de la Eurocámara, el liberal Pat Cox, el propio Bertie Ahern (asegura que no quiere vivir en Bruselas), el primer ministro austriaco, Wolfgang Schussel (Francia se opone por sus pactos con el ultra Jorg Haider), el finlandés Paavo Lipponen, el danés Anders Fogh Rasmussen, el comisario portugués Antonio Vitorino y el británico Chris Patten.
Por primera vez, el presidente de la Comisión será elegido por los líderes europeos por mayoría y no por unanimidad, aunque se hará por consenso y teniendo en cuenta los resultados de las próximas elecciones europeas. Diversas fuentes consultadas en Bruselas y otras capitales coinciden en que el candidato debe hablar francés (no sólo inglés), contar con experiencia en altos puestos de responsabilidad, gozar de la confianza de los líderes y proceder de un país participante en el euro y en el espacio Schengen (Reino Unido, Irlanda y Dinamarca no cumplen esta condición).
Es en ese contexto en el que algunos dirigentes europeos han citado en sus entrevistas el nombre del español Javier Solana, como publicó este periódico el pasado miércoles, aunque en su propio entorno se califica la noticia de "rumor". Hasta ahora, la opción más probable sigue siendo que los líderes le propongan que continúe en el cargo de Representante para la Política Exterior, pero con competencias ampliadas y la posibilidad de convertirse en el futuro ministro europeo de Exteriores cuando la Constitución entre en vigor, en teoría en 2007.
Ambos puestos, presidente de la Comisión y Representante de Política Exterior, son claves para el equilibrio de poder en la UE y, por tanto, están interrelacionados. En esta ocasión, además, los países que aspiren a colocar a uno de sus dirigentes pondrán también en la balanza el reparto de poder que salga del proyecto constitucional. La quiniela, por tanto, aún no ha empezado a despejarse.