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Elecciones Europeas

Zapatero afirma que en otoño emprenderá un gran pacto contra el empleo precario

"Traeré agua al Levante como traje las tropas de Irak", asegura en Valencia el jefe del Ejecutivo

Anabel Díez

José Luis Rodríguez Zapatero anunció ayer una importante reforma que el Gobierno abordará tras el verano. "En otoño pondré en marcha un gran pacto social por la estabilidad en el empleo; vamos a encabezar una rebelión contra la precariedad laboral y lo vamos a hacer con sindicatos y empresarios, y se beneficiarán muchos ciudadanos pero, sobre todo, los jóvenes", dijo. Ya ha mantenido las primeras conversaciones con la patronal y sindicatos. Además, Zapatero asumió otro compromiso, muy referido a la comunidad donde hablaba: "Traeré agua al Levante, como traje las tropas de Irak".

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Durante este fin de semana, Zapatero está volviendo sobre sus propios pasos; aquéllos que dio hace algo más de dos meses en su vuelta a España para pedir el voto en las elecciones generales y que culminó en victoria el 14-M. Ayer fue en Valencia, y es cierto que a los militantes y simpatizantes socialistas de esa comunidad les dijo, como anteayer a los aragoneses, que iba a ganar gracias a su voto. Por eso, ayer les dio enfáticamente las gracias "de todo corazón" y las gentes, más de 7.000 ciudadanos que llenaron el pabellón Fuente de San Luis, le aclamaron sin cesar después de haber soportado 60 minutos de retraso respecto a la hora fijada para la cita.

Es tiempo de anuncios y para ayer Zapatero se reservó el de un plan que promoverá tras el verano: la rebelión contra el empleo precario. Las primeras conversaciones ya las ha mantenido con la patronal y los líderes sindicales pero sus planes de reforma laboral, inscritos en su programa electoral, los impulsará en el otoño.

El presidente unió las propuestas y las medidas que va a desarrollar con las que el bloque socialdemócrata impulsará en el Parlamento Europeo si es mayoritario después de las elecciones del 13-J. Tras elogiar al cabeza de lista del PSOE, José Borrell, "por su inteligencia, su sensibilidad y su capacidad", aseguró que el Gobierno seguirá tomando medidas con fluidez, "al ritmo que necesita la sociedad en avances sociales, porque no vamos a perder el tiempo". Zapatero quizá al verse jaleado por tantos miles de personas, volvió al tono mitinero de hace sólo dos meses y recurrió a las distinciones más clásicas entre la derecha y la izquierda. "Nosotros nos vamos a mover con los valores de la izquierda que cotizan en el corazón, mientras que los de la derecha cotizan en Bolsa", proclamó Zapatero.

En estos mítines, a Zapatero le gusta recrearse en explicar lo que ha hecho en estas semanas de gobierno y ayer dedicó muchos minutos a recordar las medidas sociales, penales, educativas y laborales que aprobó su Gabinete para atacar la violencia doméstica. Sin decir de qué estaba hablando, hizo una afirmación que fue acogida con aplausos: "Gobernar es rectificar, y no me duelen prendas en hacerlo y reconocerlo". La rectificación más evidente ha sido la renuncia de José Bono, ministro de Defensa, a la medalla que recibió hace una semana por su quehacer en la vuelta de las tropas de Irak. El líder socialista contentó a su compañero de partido Joan Ignasi Pla, portavoz de los socialistas en el Parlamento autonómico, al elogiar su gestión y criticar la tarea del Gobierno valenciano, del PP, sin olvidar a su anterior presidente, ex ministro de Trabajo y actual portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana.

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Antes que Zapatero, el buen ritmo del mitin lo imprimió José Borrell, que puso mucho sentimiento en explicar cuál es la identidad europea que defienden los socialistas. Nada de conceptos abstractos, explicó, ya que van desde que en el ámbito europeo no haya pena de muerte a que se ponga el énfasis en las políticas de solidaridad, de justicia social y para aumentar el bienestar de quienes más lo necesitan.

Rodríguez Zapatero estaba obligado ayer en Valencia a hablar también del agua, ya que el día anterior en Zaragoza anunció que este mismo mes derogará el Plan Hidrológico Nacional. "Si fui capaz de traer las tropas de Irak, ¿cómo no voy a ser capaz de traer agua al Levante?. Lo haremos, y sin gastar un euro en propaganda".

José Borrell habló para todos los afectados por la falta de agua y que veían en el trasvase del Ebro la solución a sus problemas. "En ocho años, el PP no ha traído una sola gota de agua a Levante y el único que se rompió la cara por llevar agua a Alicante y a Murcia, después de una terrible sequía, fui yo", presumió en alusión a su etapa de ministro de Obras Públicas.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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