Hallada en la Barceloneta una mujer descuartizada y sin cabeza

Una mujer descuartizada de unos 40 años de edad y sin cabeza fue encontrada por un indigente en la mañana de ayer en la barcelonesa playa de Sant Sebastià, en el barrio de la Barceloneta. El cadáver tenía las extremidades separadas del tronco y había sido introducido en varias bolsas de plástico que, a su vez, estaban dentro de una bolsa de deporte de grandes dimensiones. La muerte se debió de producir pocas horas antes ya que el cuerpo no estaba descompuesto. Los investigadores intentan ahora conseguir huellas del cadáver para intentar su identificación.

El hallazgo del cadáver se produjo a las 6.40 horas de ayer por un hombre que estaba buscando basura para reciclar y encontró una bolsa de deportes con el cuerpo decapitado en la playa de Sant Sebastià, en el popular barrio de la Barceloneta, a unos 10 metros del agua. El cadáver corresponde a una mujer blanca y de unos 40 años, pero los investigadores no facilitaron más datos.

El caso ha sido asumido por el grupo de homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, que está a la espera del resultado de la autopsia para concretar a qué hora se produjo la muerte e intentar encontrar algún dato más que facilite su identificación.

Tras el hallazgo del cadáver, la policía inspeccionó la zona para recabar alguna información que ayude a esclarecer el crimen. Las primeras hipótesis indican que la mujer fue asesinada en otro lugar y que posteriormente el cadáver fue trasladado y abandonado en la playa. Entre una acción y otra es muy probable que apenas transcurriesen unas horas, pues el cuerpo no estaba aún en descomposición.

El hecho de que falte la cabeza de la mujer asesinada añade otro grado de dificultad para su identificación. Los investigadores se centran ahora en intentar obtener huellas para cotejarlas con las bases de datos policiales. Eso, en el supuesto de que la víctima sea de nacionalidad española y que haya sido denunciada su desaparación. En el primero de los casos, la muestra de huellas para cotejar es de millones de fichas, mientras que en el segundo queda reducida a apenas unas decenas. Si, por el contrario, el cadáver corresponde a una inmigrante la identificación resultará muy difícil.

A la vista de la enorme violencia empleada con la víctima, hasta el extremo de decapitarla y olvidar la cabeza, fuentes policiales admiten que es muy precipitado plantear cualquier hipótesis sobre el móvil del crimen y sus autores. Con todo, no resulta descabellado pensar que pudiera tratarse de una acción de las mafias procedentes de países del Este y que el crimen tenga que ver con una venganza relacionada con las redes de prostitución que operan en Barcelona.

Horas después del hallazgo del cuerpo, la playa de San Sebastià de la Barceloneta estaba repleta de gente que disfrutaba del agua y el sol en un día veraniego. Algunas de las personas que se encontraban en la playa habían oído comentarios sobre lo ocurrido, pero la mayoría se enteraba por las preguntas de los periodistas que rondaban por la zona. "Algo hemos oído", comentaba un bañista, "pero no nos vamos a ir por eso". A pocos metros del lugar donde se encontró el cuerpo hay una torre de vigilancia de la Cruz Roja, pero cuando los socorristas empezaron su turno, a las diez de la mañana, la playa presentaba el mismo aspecto de cada día.

Una empleada del restaurante más cercano al lugar del descubrimiento aseguró que, al llegar temprano al trabajo, vio a varios policías y "una bolsa verde en la que, según decían, había restos humanos". Sólo los más madrugadores pudieron ver el cordón policial cercando la zona de arena en la que se descubrió la bolsa que contenía el cuerpo.