_
_
_
_
_

El Gobierno pretende fijar zonas educativas para la atención preferente

Carmen Morán Breña

El Ministerio de Educación se propone delimitar zonas educativas en las que aplicar diversas medidas para compensar desigualdades, en un modelo similar al francés o al británico. Los centros de estas zonas recibirán una atención preferente: los alumnos serán divididos en grupos más pequeños para favorecer una educación personalizada, recibirán el apoyo de más profesores y se destinarán a esas aulas más recursos de los habituales. Así lo anunció ayer la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, en su primera comparecencia en la Comisión de Educación del Congreso.

La educación infantil será revisada por el equipo ministerial una vez que la Ley de Calidad, lamentó San Segundo, la ha "fragmentado drásticamente" en dos etapas, de cero a tres años y de tres a seis. El Gobierno se alejará de "soluciones de carácter exclusivamente asistencial", afirmó la ministra, y aseguró que se fomentará la escolarización temprana "a través de una oferta pública suficiente" y "de calidad", que incluirá de forma progresiva la enseñanza del inglés en el segundo ciclo de la etapa.

Sobre la reválida, el ministerio entiende que debe haber una prueba antes de entrar en la universidad, pero San Segundo subrayó que evitará "una sucesión de controles al término del bachillerato". El Gobierno se decanta por un examen único en cuya elaboración y criterios de corrección participen profesores universitarios "para asegurar la necesaria conexión entre ambos niveles educativos".

Becas

San Segundo recordó el aumento en 36 millones de euros para becas en este ejercicio y se detuvo en las ayudas compensatorias, para los estudiantes más desfavorecidos, que tendrán "prioridad". Aseguró que se eliminará la concurrencia de requisitos que terminaban por impedir el acceso de las familias a estas ayudas. Y anunció que el dinero para los estudios se recibirá el primer trimestre del curso.

La ministra dijo además que se abordará la formación inicial de los profesores -que combinará la enseñanza teórica y la práctica-, así como la permanente. Se refirió también al fomento del "reconocimiento social y profesional de la carrera docente y prometió incentivar "el buen hacer", la dirección de los centros y la participación en proyectos de atención a la diversidad.

Por último, San Segundo anunció un plan de financiación para la universidad, una antigua reivindicación de los rectores. Y, aunque no se "ha hablado mucho de ello" aún, aseguró que la Formación Profesional será para el Gobierno "una prioridad de carácter estratégico".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_