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Jiménez de Parga defiende un Estado vertebrado y tilda de "canallada" los ataques a la Iglesia

El presidente del Tribunal Constitucional insiste en que "los andaluces son mejores"

El presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, que dejará su cargo en las próximas fechas, se despidió ayer con un alegato a favor de la vertebración del Estado y mostró su preocupación porque por el camino seguido en algunos momentos por la mayoría del Tribunal "se puede escapar la buena articulación de España". En un momento de la presentación de la Memoria correspondiente al año 2003, el presidente se mostró "indignadísimo" por el clima que él detecta contra la Iglesia católica y los colegios religiosos, que calificó de "canallada".

Jiménez de Parga comenzó subrayando las virtudes del Estado vertebrado, se asombró de que por su defensa del Estado se le considere ahora el "jefe del los conservadores" y, tras recordar que se había educado en los maristas, entró en sus afirmaciones más polémicas mostrándose "indignadísimo por toda esa basura de que si los colegios religiosos eran esto o lo otro".

"Es una canallada histórica que me produce mucho dolor y no pienso tolerar", dijo aunque se remitió al momento en que deje de ser presidente de la institución para extenderse sobre el asunto. "De todas formas, mis hijos dicen que soy muy carca", bromeó.

Jiménez de Parga no hizo ninguna referencia concreta, pero después comentó en privado que había querido referirse al ambiente contrario a la Iglesia católica que detecta en "obras como la del cuñado de Esperanza Aguirre". El presidente se refería así a la polémica obra Me cago en Dios, puesta en escena por Íñigo Ramírez de Haro, cuñado de la presidenta de la comunidad de Madrid. Preguntado si también estaba pensando en la película de Pedro Almodóvar La mala educación, ambientada en un colegio religioso, Jiménez de Parga dijo que no la había visto.

Las declaraciones del presidente del Tribunal Constitucional provocaron la consabida tormenta de reacciones en torno a su figura.

Desde la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGT) se pidió su dimisión por sus declaraciones "indignas e impropias de su cargo". Por contra, la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE) aseguró que "la izquierda" ha puesto en marcha una "campaña orquestada" contra los centros religiosos y es positivo que personalidades como Jiménez de Parga la denuncien.

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Con anterioridad, el presidente del Constitucional había asegurado que ese Tribunal tiene la tarea de "definir la vertebración de España". "Sin un Estado vertebrado no se puede vivir y España no funcionaría", prosiguió. "El Estado es lo que produce tranquilidad, satisfacción y seguridad y cuando falla el Estado no hay seguridad en las calles ni funciona nada", sentenció.

Jiménez de Parga recordó que ya en 1954 escribió a favor de "los juristas del Estado y no frente al Estado" y por eso se sorprende cuando ahora se le considera "el jefe de los conservadores" del Tribunal, mientras se califica de "progresistas" a los que respaldan las demandas de las comunidades autónomas.

De la labor del Constitucional en 2003, su presidente destacó que entran ya en el tribunal alrededor de 8.000 asuntos y que el alto número de inadmisiones se debe a que la Justicia española es muy superior a las de otros países del entorno europeo.

El peor momento

A preguntas de los informadores, negó que su peor momento fuese el de la sentencia que determinó la excarcelación de los integrantes de la Mesa Nacional de Herri Batasuna, aunque sigue pensando que su postura, contraria a la de la mayoría, era la correcta.

Entre sus momentos más satisfactorios citó "aquellos en los que se da protección a algunas de demandas de derechos fundamentales", entre los que citó la sentencia que reconoció la protección contra el ruido y sobre el derecho al descanso, de la que fue ponente.

Entre los asuntos más difíciles del Tribunal en 2003, Jiménez de Parga destacó la sentencia sobre la Ley de Partidos y la que acumuló 376 recursos contra la anulación de la candidatura de AuB.

Preguntado en otro momento si ratificaba sus declaraciones de hace año y medio sobre Cataluña y las nacionalidades históricas, reiteró que, como apreciación personal, sigue pensando que "los andaluces son mejores", y que "al pasar Despeñaperros se respira de otra manera".

Manuel Jiménez de Parga.
Manuel Jiménez de Parga.

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