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Aulas | FALTA DE APOYO EN PRIMARIA

Los sindicatos denuncian el abandono de los alumnos de Primaria con dificultades

Ustea dice que los profesores de apoyo sólo cubren bajas y tienen que obviar otras funciones

En Andalucía trabajan alrededor de 46.000 maestros en los colegios públicos. De ellos, 2.500 pertenecen al grupo denominado maestros de apoyo o con "horario cero". Estos docentes, que no tienen asignada ninguna clase en particular, tienen encomendadas dos tareas: sustituir a los profesores que se dan de baja temporalmente y ayudar a los alumnos con dificultades de aprendizaje.

El sindicato de enseñanza Ustea critica, tras un muestreo realizado en 250 centros educativos de Educación Primaria de todas las provincias andaluzas, que estos profesores han abandonado a los alumnos y que se dedican exclusivamente a cubrir las bajas esporádicas de sus colegas. También denuncia que en los Institutos de Educación Secundaria las bajas de menos de 15 días no se cubren, así como la falta de profesores en determinadas especialidades.

"El problema en Primaria es que los profesores que están en los colegios con "horario cero" -uno o dos por centro- casi nunca utilizan sus horas para ayudar a los alumnos que se han quedado un poco rezagados en clase y que necesitan un apoyo extra", explica Salud Chaparro, responsable de Acción Sindical de Ustea.

La delegada señala que en los dos últimos años el refuerzo a los alumnos con problemas casi no existe y que éstos poco a poco se van marginando al no poder seguir el ritmo de sus compañeros. "Pedimos que desde la Delegación de Educación se de una solución al problema. Los profesores de apoyo se crearon para sustituir a los que están de baja aunque también para los estudiantes con problemas y esto último no se está produciendo", señala Chaparro.

En cada provincia hay casos diferentes aunque el muestreo de Ustea recalca, por ejemplo, el problema de las sustituciones del Colegio Colón de Linares (Jaén): 250 días han sido cubiertos por personal del propio centro y 43 por la administración. Dionisio López, director del Colegio Rector Mota Salado de Sevilla, señala que la figura de profesor de apoyo está condicionada a las sustituciones.

"Es muy positivo que haya profesores de apoyo aunque la realidad es que la normativa está creada de tal forma que sólo se cubren las bajas y al final el alumno pierde", aclara. Para López los maestros de apoyo tendrían que adecuar su horario en función de los alumnos y no de las enfermedades de los profesores. También señala que entre los estudiantes más rezagados y los profesores de apoyo hay problemas de horario.

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"Si el alumno de Primaria tiene un horario determinado, para que se les pueda prestar apoyo hay que sacarle de la clase. En nuestro centro, por ejemplo, a los niños con dificultades se les saca de Educación Física para darles Lengua y luego recuperan esa clase con alumnos de otro grupo. Es la única forma para que coincidan con los profesores de apoyo". Para el director del centro la solución estaría en quitar la clase de Religión y aprovechar esas horas. "Si las clases de Religión se diesen en la mezquita o en la iglesia los niños no estarían tan cargados", puntualiza.

Desde UGT también se critica que los maestros de apoyo sólo cubran las bajas de los docentes. "No se pidieron en su día para eso, se pidieron para que el alumno poco a poco pudiese ponerse a la altura de sus compañeros. Aunque ya se ha perdido esa función y son sólo sustitutos", critica el responsable de enseñanza del sindicato, Carlos López.

Ustea recoge también en el muestreo realizado en los centros educativos, problemas de sustituciones en los colegios de Secundaria. "Las bajas de menos de 15 días no se sustituyen y en algunos casos son cubiertas por profesores que están de guardia y que no son especialistas en la materias. También en los ciclos formativos ha habido problemas con algunas especialidades pues se ha acabado la bolsa de los interinos y los alumnos han pasado meses sin recibir clases", señala Salud Chaparro.

En Cádiz, recalca la delegada sindical, "es donde se han producido más quejas, la educación está sujeta a los presupuestos y como no ha habido dinero las sustituciones han tardado en cubrirse mucho más tiempo". Juan Guzmán, delegado provincial en Sevilla de la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (Apia), señala que la respuesta que se da desde la Administración para no cubrir la baja de especialistas es la falta de presupuesto y de previsión. "No hay solución. La educación se ha convertido en un campo de batalla para los políticos desde hace muchos años y estamos muy irritados", concluye.

La Consejería de Educación alude a la normativa

La Delegación Provincial de Educación en Sevilla alude a las directrices elaboradas por la Dirección General de Planificación y Ordenación Educativa para contestar las críticas que realizan los sindicatos. El texto recoge claramente que los profesores deben de suplir la primera y la segunda baja de sus compañeros y que la figura del profesor "con horario vacío" se creó principalmente para esa finalidad.

"De esta forma se dan recursos para que los maestros puedan sustituir de forma rápida a los profesores que se dan de baja", señalan desde la Delegación. Un poco más abajo, el texto de la directriz sí alude a que los profesores de apoyo "utilicen parte de su horario" para atender a los alumnos con problemas en el aprendizaje, aunque el documento no especifica cuántas horas ni cómo. Con respecto a las sustituciones en Secundaria, desde la Delegación Provincial de Sevilla se admite la lentitud para cubrir las bajas, aunque se explica por los múltiples trámites burocráticos que hay que realizar. Para pedir una baja, el profesor debe de anunciarlo en la Delegación que, después, da el parte a la inspección médica, compuesto por cuatro médicos en el caso de Sevilla, que estudia cada caso y comunica su decisión al departamento de personal. Es personal quien se pone en contacto con un posible sustituto. Éste profesor tiene 48 horas para decidir si acepta la sustitución. En caso negativo, se busca a otro. Un proceso que va a ser más o menos ágil, dependiendo del número de bajas y de la bolsa de interinos: en algunos casos hay que buscar a los especialistas en otras provincias. El procedimiento mismo supone, según la Delegación, que muchas veces no de tiempo a que el profesor cubra la baja pues el que la pidió ya se ha recuperado y vuelve a su puesto de trabajo. Para las bajas de corta duración, de cualquier especialidad, Educación no da soluciones e indica que los mejor es que sean los profesores con horas libres o los que están de guardia los que se hagan cargo de los alumnos los días que falte su profesor.

La situación varía en cada provincia. En Andalucía la delegación de Educación de Cádiz encabeza la lista de problemas por sustituciones en los centros de Secundaria, según Ustea.

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