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Los Gobiernos andaluz y catalán acuerdan abrir un "diálogo permanente" sobre la reforma estatutaria

Lourdes Lucio

Los Gobiernos catalán y andaluz acordaron ayer mantener un "diálogo permanente" y "relaciones fluidas" sobre el proceso de reforma estatutaria abierto en Cataluña y Andalucía, las dos comunidades más pobladas del Estado. Así lo resaltaron el consejero andaluz de la Presidencia, Gaspar Zarrías, y el conseller de Relaciones Institucionales y de Participación, Joan Saura, tras mantener una entrevista de hora y media en Sevilla.

Zarrías y Saura destacaron las "coincidencias" de ambas propuestas de reformas con las que persiguen, según dijeron, adecuar sus respectivos estatutos a la nueva realidad estatal y europea tras más de dos décadas de autogobierno. "Hablar de autogobierno es tener instrumentos para que la gente vida mejor. No es una operación de marketing político", dijo el conseller de Relaciones Institucionales.

Tanto Andalucía como Cataluña tienen similitudes en sus planteamientos de reforma de los Estatutos como el que los Gobierno autonómicos participen en las decisiones que se adoptan en Bruselas. Pero más allá de las coincidencias, Zarrías y Saura entienden que Andalucía y Cataluña deben tener un protagonismo singular en la discusión sobre el modelo del Estado autonómico, una idea que ya expuso el presidente de la Junta, Manuel Chaves, al proponer una "alianza política" entre las dos comunidades.

"El papel de Andalucía y de Cataluña es clave", dijo Saura, quien subrayó el hecho de que la primera reunión del Gobierno catalán fuera de Cataluña haya sido con el Ejecutivo andaluz. "Andalucía y Cataluña tienen la obligación y del deber histórico de jugar un papel importante" en la discusión estatal, afirmó Zarrías.

Advertencia al PP

Ambos consejeros consideraron positiva la llegada del PSOE al Gobierno central, después de que durante ocho años el PP "actuase como un tapón", dijo Saura. "Ahora sabes que nadie va a satanizarte", afirmó Zarrías.

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Tanto Zarrías como Saura abogaron por un amplio consenso con todos los partidos para acometer los procesos de reforma de sus respectivos Estatutos, pero advirtieron al PP de que no cayera en la tentación de bloquear la discusión. "El consenso es necesario, pero en ningún caso el PP puede utilizarlo para castrar, frenar o parar la reforma", dijo Saura. Y Zarrías apostilló: "Nos parecería un error que el PP usara el consenso para el veto".

Respecto a si es necesario acometer un nuevo modelo de financiación autonómica antes de las reformas estatutarias, Zarrías y Saura afirmaron que debían ser procesos paralelos, aunque abogaron por abrir una negociación sobre ciertos déficits, como el de la sanidad. "Desde la multilateralidad y en el Consejo de Política Fiscal y Financiera", defendió el andaluz. "La bilateralidad y la multilateralidad no son vías incompatibles", matizó Saura.

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