Guipúzcoa muestra sus 'Andra Mari'
La exposición reúne 40 tallas de la virgen con el niño Jesús datadas entre el Medievo y el Renacimiento
Las Andra Mari, tallas de la Vírgen con el niño Jesús veneradas durante siglos en los altares de parroquias, ermitas y monasterios de Guipúzcoa, son ahora objeto de la curiosidad artística y antropológica por iniciativa del Museo Diocesano de San Sebastián. Dedicado a la conservación y restauración del rico patrimonio sacro, este Museo ha reunido por vez primera 40 tallas de Andra Mari datadas entre el Medievo y el Renacimiento que, además de ser objeto de culto, constituyen la única expresión de arte popular guipuzcoano durante esa prolongada época histórica.
La imagen del Juncal de Irún, una oscura y escueta talla románica del siglo XII, es la más antigua de las Andra
Mari exhibidas, mientras que la figura barroca de la Virgen del Coro que se alza sobre el altar mayor de la Basílica de Santa María en San Sebastián, del siglo XVII, es la más reciente de la muestra.
Entre ambas, los templos guipuzcoanos acogen una iconografía diversa -vírgenes sentadas en pie o, ya en el Renacimiento, con aire más cortesano-, reflejo de la evolución de las ideas y las corrientes artísticas de los cinco siglos que las separan. La Andra
Mari de Olatz, en Azpeitia, es un ejemplo del gótico del siglo XIV y la de Izaskun procede de un tiempo anterior de transición entre el románico y el gótico. También se exponen, entre otras, las de Bergara, Usurbil, Rentería u Ordizia etc. La selección de las 40 tallas "más significativas", facilitará el estudio detallado del arte religioso y popular guipuzcoano, sus influencias y su calidad, algo que está pendiente, según resaltó el experto en arte Edorta Kortadi.
