4.000 personas despiden en Luque a los cinco jóvenes del pueblo muertos al chocar con un mulo
La Guardia Civil busca al dueño del animal, que podría ser acusado de homicidio imprudente
La parroquia de la Asunción de Luque (Córdoba) se quedó ayer pequeña para las cerca de 4.000 personas que acudieron a mostrar su apoyo a las familias de los cinco jóvenes de entre 18 y 21 años que fallecieron en la madrugada del sábado, tras colisionar con un mulo que se cruzó en el kilómetro 16 de la carretera A-318, en el término de Doña Mencía. La Guardia Civil busca al propietario del animal, que podría ser responsable de un delito de homicidio por negligencia o imprudencia, ya que el mulo ni estaba atado ni en un recinto cercado, como marca la legislación.
Con un respetuoso silencio, los vecinos de Luque y de localidades cercanas despidieron los féretros de Antonio Cañete, de 21 años; Sergio Marzo, de 19; Sergio Barrios, de 20; Francisco Jesús Jurado, de 19, y Cristina Ortiz, de 18 años. Los jóvenes recibieron sepultura pasadas las dos de la tarde. A la misa asistieron el presidente de la Diputación, Francisco Pulido, y el subdelegado del Gobierno en Córdoba, Javier de Torre. Este último apuntó que lo importante ahora es apoyar a las familias de los fallecidos y esperar a que concluya la investigación de la Guardia Civil.
El instituto armado se centra en localizar al dueño del mulo, que podría enfrentarse a un delito de homicidio por imprudencia o negligencia. La normativa dice que estos animales deben estar atados o en zonas cercadas para evitar accidentes. Agentes del destacamento de Lucena han contactado con propietarios de fincas colindantes, pero, por ahora, se desconoce aún la identidad del propietario del animal. El mulo yacía ayer en un camino cercano al lugar del siniestro, cerca de algunos restos del vehículo BMW en el que viajaban los cinco fallecidos.
Los agentes han pedido información a la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía, departamento al que compete la sanidad animal y que tiene un registro de estos para controlar posibles epidemias. Una dificultad añadida para localizar al propietario del mulo es que los equinos no están obligados a llevar el crotal de identificación, especie de DNI animal que si llevan los bóvidos y los porcinos. No obstante, todos los animales deben tener una tarjeta sanitaria, ya que de lo contrario estarían en situación irregular. La Guardia Civil no precisó ayer este dato.
La delegada de Agricultura en Córdoba, Mar Giménez, tampoco pudo ratificar ayer esta posibilidad. Giménez explicó que la tarjeta sanitaria contiene una descripción "muy genérica" y que será "complicado" relacionar al animal con su dueño, "a no ser que tenga unas características muy específicas, como una cicatriz o una marca". La delegada agregó que la Guardia Civil "aún no se ha puesto en contacto" con los responsables agrarios de la zona.
Petición de colaboración
La Guardia Civil de Lucena ha movilizado a efectivos de los pueblos de la comarca de la Subbética y ha pedido la colaboración de la Policía Local de dichos municipios y de la población para que aporten pistas sobre el dueño del animal. Los agentes tratan de recabar información de los veterinarios de la zona sobre un caso que se instruye en los juzgados de Cabra.
El trágico accidente del sábado no ha hecho más que aflorar la facilidad con que los equinos de las fincas colindantes cruzan este tramo de la A-318 a dos kilómetros de Cabra, que atraviesa una zona de olivar y pastoreo sin vallado alguno. Francisco González, vecino de Cabra, chocó en marzo de 2001 contra un caballo que estaba parado en la carretera, pero no resultó herido.
