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Reportaje:UN PAÍS DE CINE 2

'Boca a boca', una comedia de Manuel Gómez Pereira

J. Bardem y Aitana Sánchez-Gijón, en el filme que mañana ofrece EL PAÍS por 1,95 euros

En la revista Fotogramas de diciembre de 1995, Antonio Trashorras aseguró que Boca a boca "es una película concebida desde la honestidad y desde el más absoluto respeto al espectador, estructurada con eficacia, dialogada con ingenio, dirigida con agilidad e interpretada con elocuencia". Según el crítico, Boca a boca "constituye, sin duda, uno de los puntos más altos logrados por el humor fílmico español en los últimos años".

Su director, Manuel Gómez Pereira, autor, entre 1991 y 1994, de tres largometrajes (Salsa rosa, ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? y Todos los hombres sois iguales) a los que seguiría, tras Boca a boca (1995), el gran éxito de El amor perjudica seriamente la salud (1997), fue saludado como portador de un aliento de aire fresco en el panorama cultural español.

"Como en la paella, esta película lleva un poco de todo y el resultado es suculento"

Leopoldo Alas aseguraba en El Mundo que "el cine de nuestro país jamás agradecerá lo suficiente la labor que están haciendo este director y su equipo habitual (especialmente el coproductor y guionista Joaquín Oristrell) en favor de la comedia, que es uno de los géneros más serios y más difíciles que existen".

La trama de Boca a boca parece simple: un aspirante a triunfar como actor (Javier Bardem) se ve obligado a buscar trabajos alimenticios mientras su representante internacional (María Barranco) culmina un posible contrato. Empleado en una línea de teléfono erótico (que regenta Fernando Guillén Cuervo y en la que está empleada Candela Peña), el joven actor entabla conocimiento con un homosexual reprimido (José María Flotats) y una extraña y seductora mujer (Aitana Sánchez-Gijón), así como con dos amantes con pretensiones asesinas (Kitty Manver y Emilio Gutiérrez Caba). Pero, tal como apuntaba Rocío García, "en Boca a boca nadie es lo que parece. Ningún personaje es como se presenta. Todos mienten, todos luchan por sobrevivir y todos viven una noche llena de enredos, engaños, matones y estrellas del cine. Al alba, ninguno terminará siendo como cuando empezó el lío".

Se trata, pues, de una comedia en el más puro sentido del término, como señaló Casimiro Torreiro en este periódico: "Aparentar lo que no se es, jugar al equívoco, meter a unos personajes en situaciones desquiciadas e incluso dramáticas para, tras resolver parcialmente el problema, volver a empezar con otro equívoco aún mayor, ha sido desde siempre el arsenal de situaciones que ha empleado la comedia en todas sus formas". Además, "Gómez Pereira sabe muy bien que el género reposa sobre la base de un trabajo de actores atento a los menores matices, en unos actores verdaderamente dotados para el género. Y aquí es donde la película da un do de pecho mayúsculo ensamblando estilos interpretativos distintos en una amalgama coherente en la que nadie desentona y de la que emergen algunos trabajos de excepción".

El reparto recibió un aplauso unánime, especialmente Javier Bardem, que obtuvo el Goya de 1995, el premio del Círculo de Escritores Cinematográficos, el del Festival de Cine de Peñíscola, el Fotogramas de Plata y el premio Ondas. "Bardem está maravilloso y despliega un gran don para los toques de comedia ligera que exige su papel. El filme se deleita en ironizar sobre cómo las gentes de Hollywood tienen la idea de que todos los actores españoles deberían parecerse a Antonio Banderas, pero al mismo tiempo, sobre lo encandilados que están los actores españoles con la capital del cine americano" (Kat Giantis en Box Office Magazine).

Pero, como señalaba José Ramón Rey en el diario Ya, "se trata de una película coral, que necesita muchos y buenos actores, una película de género, una comedia chispeante, ingeniosa...", en lo que abundaba Manuel Quinto en La Vanguardia: "La gracia de Boca a boca consiste precisamente en poner a los principales actores en papeles que invierten la imagen que acostumbraban a dar. El duro Javier Bardem es aquí un hombre vulnerable y voluntarioso, metido sin remedio en una intriga que le sobrepasa. La hoy internacional Aitana Sánchez-Gijón abandona parte de su dulzura para encarnar a una mujer fatal a su pesar y enjaularse en locales nocturnos llenos de drag queens. A su lado, José María Flotats reaparece en el cine, 20 años después de que rodara Jo, papá con Jaime de Armiñán, y lo hace en una actuación cómica. El indudable carisma de los tres y la curiosidad que despiertan al verlos en papeles tan distintos de los habituales son una de las bazas fuertes de la película".

Boca a boca despertó parecidos elogios en otros países. En la revista People Weekly se observó que, "como la paella, el plato nacional español, esta película lleva un poco de todo y el resultado es suculento". En el catálogo del festival de Londres se aseguraba: "Es la comedia con más chispa que ha salido de España desde Mujeres al borde de un ataque de nervios". En The Wall Street Journal se calificaba como "cómica y erótica en el mismo aliento. Puede que algunas de sus situaciones resulten familiares para el público de Estados Unidos, pero su humor tan genuino y la voluntad que muestra la película de no tomarse a sí misma en serio se lo ganará, sin duda". Lo que, efectivamente, ocurrió.

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