Turistas israelíes viajan a Marruecos a escondidas vía España
Rabat exige que los viajeros de Israel no lleguen a Marraquech en vuelos directos
Yaron Miller, director general de Flying Carpet, principal touroperador de Israel, tiene dudas de que pueda seguir enviando turistas israelíes a Marruecos. El primer grupo salió el 12 de febrero, pero, reconoce, "hay quejas porque deben hacer de madrugada escala y varios trámites en Palma de Mallorca".
Las autoridades marroquíes dieron su acuerdo a principios de año, según fuentes israelíes, para acoger a turistas del Estado hebreo siempre y cuando no llegasen en un avión israelí y no hubiese vuelos directos entre Israel y Marruecos. El turismo israelí en Marruecos quedó interrumpido en septiembre de 2000 tras el inicio de la Intifada.
Flying Carpet recurrió entonces a LTE, una compañía chárter española, para organizar vuelos los jueves de Tel Aviv a Palma, donde los pasajeros enlazan con otro vuelo, de la misma línea aérea, que les lleva a Marraquech.
"Los viajeros pasan el control de pasaportes y la aduana -el equipaje es desembarcado- en Palma, donde embarcan en un vuelo con un código diferente, explica Miller. "En ningún caso es un vuelo directo", añade, aunque vuelvan a subir al mismo aparato.
"Los dos primeros aviones se llenaron", prosigue Miller, "pero las nueve horas largas de viaje están echando atrás a algunos clientes" que pagan 780 euros por un tour de 10 días.
El ministro adjunto de Asuntos Exteriores marroquí, Taieb Fassi-Fihri, declaró el martes en Rabat a los representantes de las principales organizaciones judías de EE UU: "Hemos respondido favorablemente a la petición de Israel de agilizar la concesión de visados y las facilidades aéreas para los turistas israelíes (...)", según señala el diario Jerusalem Post. Sus palabras han indignado a los islamistas legales, cuyo órgano, At Tajdid, teme que se trate de un primer paso antes de la reapertura de la oficina de enlace israelí en Rabat.