Pleno en torería
Pleno en torería. Así podemos calificar el Festival del Padre Arrupe. Salimos hablando de toros, de toreo y de arte. Curro Vázquez, delante de un utrero con las fuerzas justas, tuvo detalles de capa y muleta que los mejores paladares nunca dejarán de agradecerle. Espartaco estuvo a gusto, torero completo y muy templado en todos los tercios. Enrique Ponce no se descompuso en el deslucido cuarto, y estuvo sereno y maestro en el de regalo. Rivera Ordóñez sólo pudo cumplir con el capote ante el inválido que no tuvo un pase, y en el que lidiaron en hermanada asociación torera puso un par de banderillas soberbio y tuvo otros apuntes de ajustada torería. Morante de la Puebla, en el sexto reunió arte, duende y filigrana, amén de pureza. Y para nota, la sorpresa del puyazo estupendo que puso en el de regalo. Cerró un Álvaro Justo sobrio, importante y de arrebatadora torería y reposo, hizo con capote y muleta eso que tantos sueñan en el patio de su casa particular.