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Reportaje:AIRE LIBRE

Invierno en los aguazales de tierra adentro

Ocho excursiones al encuentro de las aves acuáticas que se refugian del frío

Con el invierno clavado en la segunda hoja del almanaque, los primeros atemperos primaverales comienzan a notarse ya en el tercio más sureño de la Península. Sin embargo, todavía quedan unas semanas más para poder disfrutar de la observación de los ingentes bandos de aves acuáticas invernantes que todavía permanecen en las lagunas y embalses interiores antes de partir hacia el centro y norte de Europa.

La equipación de un observador de aves es muy sencilla. Sus herramientas principales son los prismáticos, un cuaderno de notas y una guía de campo. Y mucha discreción y serenidad.

1Lagunas de Villafáfila

Un conjunto de lagunas salobres situadas en la zamorana Tierra de Campos, en las cercanías de las localidades de Villafáfila, Otero de Sariegos y Villarrín. El protagonista de estas aguas es el ánsar común, con una concentración media de 25.000 ejemplares durante estas fechas invernales.

- Cómo llegar. La autovía A-6 (Madrid-La Coruña) tiene muy cerca de Benavente, en el kilómetro 251, la salida hacia la localidad de Villafáfila. Información. Centro de Interpretación

e Información El Palomar (980 58 60 46), en la carretera de Villafáfila-Tapioles.

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2Laguna de Gallocanta

La mayor laguna endorreica de la península Ibérica, donde conviven cada invierno varios miles de grullas con otros tantos de fochas, porrones, cercetas, cucharas y silbones. Junto con la cercana laguna de La Zaida forman el enclave aragonés más preciado como descansadero para las aves migradoras, declarado como refugio de fauna silvestre.

- Cómo llegar. Situada a caballo entre las provincias de Zaragoza y Teruel,

la carretera A-211 entre Daroca y Molina de Aragón es la que acerca hasta

el complejo lagunar y a la localidad

de Gallocanta, que le da el nombre.

3Laguna de El Hondo

Un par de embalses para el riego y una red de canales y acequias dan forma a este humedal alicantino, considerado el segundo más importante de su comunidad autónoma para las aves acuáticas. Las poblaciones más abundantes son las de porrones, cucharas y fochas, pero se hace más interesante la concentración de zampullines cuellinegros y malvasías cabeciblancas.

- Cómo llegar. Desde Elche, que es la localidad cercana más importante, se toma la N-340 con dirección a Murcia, y a 12 kilómetros se cambia a la C-3321 hasta Castral, donde la pequeña carretera que se dirige a Santa Pola pasará por delante de una de las puertas de entrada a la laguna.

4Tablas de Daimiel

Si se habla de invernada en aguas de interior no puede faltar el parque nacional de las Tablas de Daimiel, que, aunque ha pasado por momentos muy difíciles debido a las sequías, todavía mantiene una riqueza faunística muy importante. Aquí la especie más habitual es el azulón, pero también destacan fochas, cercetas, frisos y grullas. El aguilucho lagunero tiene en este parque las mejores poblaciones de la Península.

- Cómo llegar. A la localidad de Daimiel, que da nombre al parque, se llega por la autovía A-4 de Andalucía, tras tomar el desvío de Ciudad Real en Puerto Lápice. Luego se siguen las indicaciones que desde el pueblo llevan hasta la entrada principal al humedal, a 11 kilómetros. Información. Centro de Recepción (abierto en invierno de 10.00 a 18.00). Oficinas del parque (926 69 31 18).

5Embalse de Santillana

El madrileño río Manzanares concentra sus aguas en este viejo pantano, rodeado de prados y dehesas de fresnos y robles. Aunque la diversidad de la avifauna no es tan abrumadora como en otros humedales, el entorno paisajístico a los pies de la sierra de Guadarrama lo compensa todo. Destacan las gaviotas reidoras y sombrías, y las cigüeñas blancas.

- Cómo llegar. Este pantano se halla

en el interior del parque regional

de la Cuenca Alta del Manzanares.

La carretera M-608 entre Guadalix

de la Sierra y Collado-Villalba bordea

la orilla norte del embalse a la altura

de Manzanares el Real.

Información. Centro de Información del Parque Regional de la Cuenca Alta

del Manzanares (918 68 99 78). Camino

de la Pedriza, s/n. Manzanares el Real (Madrid).

6Laguna de Fuente de Piedra

El mayor atractivo de esta laguna salobre malagueña es la nidificación de los flamencos, pero también tiene importancia para las aves invernantes. Además del millar de zancudos rosados que pasan aquí el invierno, los pájaros que más se ven son las gaviotas sombrías. Cabe destacar la población de tarros blancos, zampullines cuellinegros y chorlitejos.

- Cómo llegar. La autovía A-92 entre Sevilla y Málaga pasa por las inmediaciones de la laguna en el kilómetro 132, y por la localidad de Fuente de Piedra, que le da nombre. Información. Centro de Visitantes

(952 11 17 15).

7Laguna de La Nava

Esta antigua laguna afloraba muy cerca de Palencia, con una tremenda extensión de más de 2.100 hectáreas, tanto que era nombrada como el "mar de Castilla", pero fue desecada a mediados del siglo XX. En la actualidad se han recuperado unas 300 hectáreas, donde ya se reúnen varios miles de ánsares, azulones, cercetas y silbones.

- Cómo llegar. Desde Palencia se sale por la carretera N-610 con dirección Benavente, y a 15 kilómetros se halla

el pueblo de Mazariegos. La P-940, que une esta localidad con Fuentes de Nava, atraviesa por medio de los campos inundados.

Información. Centro de Estudios Ambientales y albergue de Tierra de Campos (979 84 23 98). Fuentes de Nava.

8Embalse de Ullibarri

Estas aguas forman la principal zona de invernada de aves acuáticas del País Vasco, con fochas y porrones como especies más abundantes. En las colas del pantano se localiza la mayor diversidad de especies: somormujos, cormoranes, silbones, garzas y zarapitos reales.

- Cómo llegar. El embalse se sitúa a 10 kilómetros de Vitoria-Gasteiz, y para llegar se puede tomar la autovía de Pamplona hasta Mendíjur, la N-240 hasta Luco o la carretera que lleva a Ullibarri y a Nanclares de Gamboa.

- Fotografías: Pedro Retamar.

INFORMACIÓN

LOS OCHO ENCLAVES propuestos en este reportaje se encuentran, según los últimos censos realizados por SEO / BirdLife y editados en 2003 por el Ministerio de Medio Ambiente en el libro La invernada de aguas acuáticas en España, entre los más concurridos de los humedales de tierra adentro. La citada organización realiza excursiones a la naturaleza

y cursos de iniciación a la ornitología durante todo el año. Información, en el teléfono 914 34 09 10, o en el correo electrónico: actividades@seo.org.

Garcilla bueyera

Las poblaciones españolas de esta pequeña garza son con diferencia las más numerosas de Europa, con un claro proceso de expansión. Siempre asociada a las praderas y dehesas ganaderas acompañando a ovejas y vacas en su careo, mientras aprovecha para comerse todos los insectos que se muevan alrededor de los animales.

Flamencos

Además de encontrarse en Fuente de Piedra (Málaga) la segunda colonia de cría más importante de Europa occidental, durante la invernada la población española es muy abundante. Las mayores concentraciones se encuentran en las marismas del Guadalquivir y en las lagunas interiores de Andalucía y Castilla-La Mancha.

Porrón pardo

Este pequeño pato es un invernante escaso en los humedales españoles, y su observación es un acontecimiento. Apenas un millar frecuenta las aguas dulces de pantanos y lagunas con orillas enmarañadas de carrizal y vegetación acuática, de la que se alimenta. En España se le considera en peligro, con unas cifras de cría de unas 10 parejas.

Tarro canelo

Es un invernante irregular de fácil identificación, pero difícil de descubrir en los humedales ibéricos. Hasta mediados del siglo XX era habitual en las marismas del Guadalquivir, Fuente de Piedra y La Janda; sin embargo, ahora los ejemplares que se ven proceden de Marruecos, y tan sólo cría en la isla canaria de Fuerteventura.

Somormujo lavanco

Su población ibérica es sedentaria, pero durante el invierno recibe la visita de muchos ejemplares del centro de Europa. Tiene una marcada preferencia por las aguas abiertas de grandes lagos y pantanos distribuidos por todo

el interior. Los embalses del Ebro, Ullibarri, Buendía, Orellana, Santa Teresa y Yesa son buenos ejemplos.

Aguja colinegra

Como reproductora española, tan sólo se manejan cifras que rondan las 10 parejas; sin embargo, la población de invierno es muy abundante. Andalucía, Extremadura y Cataluña reciben cada año los mayores contingentes, con un número de ejemplares que ha llegado a acercarse

a los 70.000 durante los últimos años.

Malvasía cabeciblanca

Fuera de la época de reproducción ocupa pequeñas lagunas y marismas de aguas dulces o salobres de la mitad sur peninsular. Tras quedarse en una población mínima de 22 individuos en 1977, los programas de recuperación han contribuido al aumento de sus efectivos hasta los actuales

más de 2.300 ejemplares.

Garceta común

Una contumaz pescadora de las orillas de embalses, lagos y campos de arroz que tampoco desdeña los prados húmedos ocupados por ganado.

Se comporta como sedentaria en casi todos sus territorios españoles, pero en el invierno sus efectivos aumentan con la llegada de las poblaciones migratorias europeas.

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