La presión vecinal logra un nuevo plan para revitalizar El Carme de Valencia

Los vecinos afectados por el plan especial de reforma en El Carme de Valencia celebraron ayer "el triunfo de la sensatez", como se leía en un cartel pegado en la plaza del Ángel, donde abrieron su sede para oponerse a un proyecto urbanístico que desalojaba de sus casas a un centenar de personas y suponía la "terciarización" de la zona, con el reclamo cultural de poner en valor los restos de la muralla árabe de la ciudad. Las movilizaciones en contra del proyecto, con tomatina ante la oficina del Riva (Rehabilitación Integral de Valencia) de la Generalitat y votaciones populares, además de la preparación de planes alternativos por parte de los integrantes de la asociación y la Universidad de Valencia, convencieron a la Administración de la necesidad de revisar su posición. Ayer, tras numerosas reuniones y consultas, los vecinos, la Generalitat y el Ayuntamiento, celebraron el acuerdo en la sede de la asociación, que se libra del derribo, al igual que la mayoría de edificios afectados en la primera propuesta. Los vecinos permanecerán en el barrio, la intervención urbanística sobre casi 10.000 metros cuadrados que afectaba a 16 edificios ahora se limitará a seis, y se potenciará la artesanía y a la apertura de nuevos talleres. Además, el uso residencial aumentará del 32% al 47% del plan, mientras disminuye la parte dotacional del 67% al 53%. Sólo una docena de familias deberán ser realojadas en el barrio, que también ganará zona verde y servicios -como un centro de alta tecnología-, y serán visitables 137 metros de la muralla árabe.

El director general de Arquitectura, Fernando Mut, cuyo talante negociador alabaron los vecinos, destacó el "consenso" alcanzado para llenar "de vida, actividad, luz y aire al barrio con la mayor densidad histórica" de Valencia. "Es un proyecto para lanzar el pasado al futuro", dijo Mut. El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, felicitó a los vecinos por la "seriedad" de sus propuestas y éstos, por boca de su presidente, Josep Montesinos, invitaron a la Administración a "continuar trabajando juntos".