El 'pezongate' sacude EE UU
La televisión de EE UU, regida por unas normas estrictas de decoro, parece condenada a perder los tímidos avances narrativos y visuales introducidos con cuentagotas en las dos últimas décadas. Las cadenas han impuesto nuevas normas de censura que prácticamente prohíben la emisión de ceremonias en directo. Un censor apretará el botón cuando se vea más piel de la permitida; falta saber cómo actuará ante la expresión de una opinión contraria al establishment.