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El Barça asume otro año de sequía

Laporta respalda a Rijkaard pese al fracaso en la Copa, pero le exige el cuarto puesto en la Liga

Robert Álvarez

La desorientación táctica, las lesiones, la baja forma de varios jugadores y los errores de todo tipo asuelan la plantilla del Barcelona. La eliminación de la Copa del Rey, el pasado jueves, ante el Zaragoza, machaca el castigado estado de ánimo de la hinchada del Camp Nou, que no puede festejar un título desde que en 1999, con Louis van Gaal, Figo y Rivaldo, se ganara la última Liga.

Los malos resultados están apagando poco a poco la inusitada expectativa que originó el último cambio de presidente, el pasado verano, con la llegada del renovador Joan Laporta y la salida de Joan Gaspart. La reestructuración en todas las parcelas del club, empezando por la deportiva, no se ve reflejada en una hoja de servicios de la que ya se puede tachar la Copa. A expensas de lo que pueda acontecer en la Copa de la UEFA, en la que le aguarda en la tercera ronda el Brondby danés, de Michael Laudrup, el Barça tampoco está dando la talla en la Liga, en la que figura en el séptimo lugar.

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Pese a los malos síntomas y a que ha reforzado el equipo con la incorporación invernal del holandés Davids, cedido por el Juventus, la directiva mantiene su confianza en el técnico, Frank Rijkaard, que tiene firmado un contrato por dos años, con una opción por dos más. Eso sí, le exige la cuarta plaza liguera, clasificatoria para la Champions. La tesis de la junta de Laporta es que los jugadores son los principales responsables de la mala trayectoria. Varios directivos argumentan en privado que el mismo núcleo que forma el actual plantel no ha sido capaz de ganar nada con cuatro entrenadores diferentes en los cuatro ejercicios anteriores: Van Gaal, Llorenç Serra Ferrer, Carles Rexach y Radomir Antic.

- Rijkaard. Sus constantes cambios de alineación y de esquema propician la falta de continuidad en el juego y en los resultados. Un día echa mano de los extremos, otro del tridente (Ronaldinho, Kluivert y Saviola)... Ha formado con un medio centro o con dos pivotes. Ha sacado a varios jugadores en cuatro posiciones diferentes y ha cambiado varias veces de portero (Valdés, Rüstü y Jorquera). En La Romareda acabó dejando al cuadro sin tres buques insignia (Kluivert, por lesión; Ronaldinho y Davids).

- Ronaldinho. Venía actuando como media punta, pero ha pasado a ubicarse en la banda izquierda mientras que el zurdo Luis García ocupa la derecha. En los dos últimos partidos, ante el Sevilla y el Zaragoza, se ha enojado al ser relevado por Rijkaard.

- Kluivert. Multado por haber llegado tarde a un entrenamiento, ha vuelto a superar una situación insostenible gracias a que marcó el gol del triunfo en Sevilla. En Zaragoza se lesionó. Estará de baja entre dos y tres semanas por un edema óseo en el plantillo tibial externo de la rodilla izquierda.

- Overmars. Sus lesiones son constantes. Desde que fichó, en 2000, se pierde uno de cada tres partidos por esta causa.

- Puyol. La fortaleza defensiva del equipo está muy supeditada a su presencia. Superada una fractura en el pómulo, podrá reaparecer ante el Albacete.

- Saviola y Sergio García. El delantero argentino ha desempeñado en los dos últimos partidos un papel secundario. Además, sufrió un golpe ante el Zaragoza. Ausente Kluivert, y si tampoco puede actuar Saviola, es probable que ante el Albacete vuelva a ocupar la punta el canterano Sergio García. Tampoco podrán jugar Ronaldinho y Reiziger, sancionados.

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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