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Las inundaciones dejan casi aislado a Astigarraga y obligan a desalojar un caserío

El País

Las intensas lluvias caídas durante las últimas horas en el País Vasco y Navarra ocasionaron ayer numerosos problemas en las carreteras y en garajes y locales de varias localidades. La peor situación se vivió en Astigarraga, cuyos accesos desde Hernani y San Sebastián quedaron cortados desde primeras horas de la madrugada del sábado al desbordarse el río Urumea y formar grandes balsas de agua en la carretera GI-131.

En este municipio, los Bomberos tuvieron que emplear un bote neumático para desalojar, hacia las 11.00, a cuatro personas de una familia que quedó incomunicada en su caserío. En esta zona se midieron 104 litros de lluvia por metro cuadrado en un solo día, la mitad de todo lo llovido en enero. También influyó que la presa del Añarbe se llenó por completo, con lo que el agua sobrante desembalsó por los aliviaderos hacia el Urumea.El desbordamiento del Urumea afectó principalmente al barrio de Ergobia, en Astigarraga, donde numerosos talleres y garajes quedaron inundados. Hasta mediada la tarde, en que comenzó a normalizarse la situación en esta zona, a Astigarraga sólo se podía acceder desde la carretera que enlaza con Oiartzun, según informó el departanmento de Interior.

En Hernani, el agua entró en varios portales del barrio de Karabel y anegó completamenbte el campo de fútbol, donde el agua llegó a subir hasta la altura de los largueros. Siguiendo el curso del río, en el barrio donostiarra de Martutene, el agua también afectó a numerosos locales y portales. Además, el río Oiartzun también se salió de su cauce en Rentería y causó problemas en las zonas de Larzabal y Fandería.

La carretera N-1 estuvo cortada a la altura de Andoain y Villabona debido al mal estado de la calzada y se produjeron desprendimientos en la carretera de la costa (N-634) en Usurbil, Getaria y Deba sin que fuese necesario prohibir la circulación. En Vizcaya, los principales problemas se registraron en Gernika, Busturialdea y otras carreteras de la costa. En Gatika tuvo que cerrarse el tráfico al inundarse la calzada y también hubo pequeños desprendimientos en la vía que une Gernika con Lekeitio.

El norte de Navarra se vio sorprendido por las abundantes lluvias, que forzaron a los bomberos voluntarios de Goizueta y Bera de Bidasoa, así como a patrullas de la Policía Foral navarra, a solventar los problemas originados en las carreteras. La Dirección General de Interior informó de que un desprendimiento y las balsas de agua formadas en la carretera que une Goizueta y Hernani obligaron a desviar el tráfico por la autopista A-15 para acceder al citado municipio navarro. También se produjo un pequeño alud en la carretera NA-4410 entre Bera y Lizuniaga, aunque el tráfico pudo restablecerse a primera hora de la tarde. Y en la N-121-A, que comunica Pamplona con Behobia, se formaron balsas de agua en dos puntos de esta carretera.

Un hombre con botas de agua traslada a una joven por la inundada carretera GI-131, a su paso  el barrio donostiarra de Martutene.
Un hombre con botas de agua traslada a una joven por la inundada carretera GI-131, a su paso el barrio donostiarra de Martutene.JESÚS URIARTE
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