El despliegue de belenes llega a iglesias, hospitales y metro

En iglesias, en conventos, en hospitales y hasta dentro del metro. El despliegue de belenes -tradición navideña que convive con otras de más reciente adquisición como Papá Noel o el abeto- llega estos días a casi cualquier rincón de la capital. La oferta que propone el Ayuntamiento, con una ruta por 21 montajes, oscila entre la pureza clásica de figuras fechadas en el siglo XVIII hasta un belén expuesto en la estación de metro de Retiro (línea 2).

El recorrido belenístico tiene dos peros: no se puede hacer andando (aunque hay muchos agrupados por zonas) y los horarios. La mayoría de los belenes están instalados en iglesias, así que los visitantes tienen que ceñirse al horario restringido de los templos. "Hemos seguido un criterio estético a la hora de elegir los belenes, aunque algunos se salgan de la zona del centro de Madrid", explica Manuel Lagos, gerente de Actividades Culturales del Ayuntamiento de Madrid.

La iglesia de San Andrés, por ejemplo, expone un precioso belén napolitano del siglo XVIII tallado en marfil. El montaje está instalado al final de la nave del templo, en una hornacina de seguridad para evitar que algún visitante le eche la mano a alguna figura. (plaza de San Andrés, 1. De lunes a jueves y sábados de 8.00 a 12.00 y de 18.00 a 20.00. Viernes por la mañana, cerrado. Domingo, cerrado para visitas en grupo).

El Consistorio, además, expone por primera vez un belén propio en la plaza Mayor, en la Casa de Panadería. "Este montaje ha sido encargado al escultor madrileño José Luis Mayo Lebrija, y año tras año iremos incorporando figuras nuevas", explica Lagos. (Hasta el 4 de enero. De lunes a sábado de 10.00 a 20.00. Domingos y festivos, de 10.00 a 15.00). Muy cerca de este belén, en una carpa instalada en la Plaza Mayor, exponen su montaje los artesanos belenistas de Murcia. Este belén, de 1997, ha viajado a lugares como Miami, Cracovia o México DF. (Hasta el 28 de diciembre. De 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 22.00).

Montaje napolitano

Hay belenes, como el que luce en el Palacio Real, que nacieron del deseo de un rey. Artesanos napolitanos fabricaron en el siglo XVIII un gran belén que Carlos III se trajo a Madrid para que le acompañase durante su reinado. Ese montaje se puede ver ahora con figuras nuevas realizadas también por artesanos napolitanos que han utilizado las técnicas de sus antepasados. (Calle de Bailén, acceso por el Arco de Santiago. Hasta el 18 de enero. De lunes a sábados, de 9.30 a 17.00. Domingos y festivos, de 9.00 a 14.00. Cerrado días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero).

Otro belén de la capital que compite con el del Palacio Real en la categoría de más visitado es el del hospital de San Rafael, mecanizado y formado por figuras del siglo XIX. Este belén ha sido muy imitado por generaciones de artesanos. (Hasta el 7 de enero. De 11.00 a 13.30 y de 16.30 a 20.00). Y los que nunca faltan a la cita navideña, la Asociación de Belenistas de Madrid, tienen su hueco en la Casa del Reloj (paseo de la Chopera, 10. De lunes a viernes, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Sábados y festivos, de 11.00 a 14.00. Cerrado los días 24 y 31 por la tarde, 25 de diciembre y 1 de enero todo el día).