La separación de la Iglesia y del Estado ya no basta: veinte asesores del presidente francés, Jacques Chirac, recomendaron ayer que se prohíban "vestimentas y signos que manifiesten una pertenencia religiosa o política" en todos los centros públicos de enseñanza primaria y secundaria de Francia. Velos islámicos, kippas (distintivo judío) y "grandes cruces" quedarán proscritos en la enseñanza pública, pero se reconoce a los centros confesionales -en general, concertados con el Estado- el derecho de hacer lo que quieran.
No hay un único modelo de sociedad de la información, el que quiere imponer el mercado. Hay muchos, atendiendo a las distintas necesidades regionales y culturales. Ésa fue una de las reivindicaciones que se escucharon ayer en el marco de la cumbre de Ginebra, cuando las organizaciones civiles presentaron su declaración alternativa.
El Parlamento italiano aprobó ayer una de las leyes sobre procreación asistida más severas del mundo: los embriones no pueden ser congelados ni manipulados, se prohíbe utilizar óvulos o espermatozoides de personas ajenas a la pareja, sólo los matrimonios se beneficiarán de estas técnicas, y en ningún caso será posible fecundar más de tres óvulos.
El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha admitido en una sentencia la venta por Internet y el envío a domicilio de fármacos cuando se trate de productos que no requieran receta y estén autorizados por los países del vendedor y el comprador. El dictamen zanja un caso particular, pero sienta jurisprudencia en toda la UE.
Aunque aún no haya entrado en vigor el Protocolo de Kioto, su primer plazo de cumplimiento se echa encima (2008-2012) y muchos países, entre ellos los europeos, se preparan para cumplirlo. Pero los implicados en las medidas para hacer frente al cambio climático tienen ya la vista puesta más lejos: ¿después del Protocolo de Kioto, qué pasará?.