Sanidad habilita 400 camas más para atajar la virulencia de la gripe

La Consejería de Sanidad ha activado el Plan Integral contra la gripe ante el aumento vertiginoso de la enfermedad registrado en los últimos días. Más de 16.000 madrileños sufrían la gripe el pasado fin de semana, una tasa de 292,1 casos por 100.000 habitantes. Con las urgencias de los hospitales al borde del colapso, Sanidad ha decidido abrir 400 "camas de reserva" para mitigar la situación, y comprar más vacunas.

En la pasada campaña, el pico de la gripe se alcanzó en febrero y fue de 170 casos por 100.000 habitantes, mientras que en noviembre de 2002 esta tasa era 10 veces más pequeña que ahora. Por ello, Sanidad ha comprado 74.395 nuevas vacunas contra la gripe que se añaden a las 776.300 previstas inicialmente.

La Consejería de Sanidad ha decidido abrir todas las camas que quedaban disponibles en la región, llamadas camas de reserva, en los hospitales de Cantoblanco, la Cruz Roja, Carlos III, Virgen de la Torre y Santa Cristina para aligerar la presión asistencial que la gripe ha causado en los grandes centros sanitarios.

Estos hospitales, a los que Sanidad llama de "apoyo", absorberán a unos 300 enfermos. Otras 100 camas han sido abiertas en los propios hospitales de referencia, que utilizan así al máximo sus capacidades.

El hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, por ejemplo, ha abierto 30 camas que hasta ayer estaban cerradas. El hospital Clínico aplicó la pasada semana una medida similar al instalar una quinta cama en sus 30 habitaciones de mayor tamaño.

La mayoría de los pacientes que serán derivados a los hospitales de apoyo son, según fuentes de Sanidad, personas mayores a las que la gripe ha complicado su estado de salud, que ya no era bueno. Se trata de pacientes con otras dolencias (cardiovasculares, respiratorias...) que requieren ingresos más largos para estabilizar su salud y evitar que la gripe pueda agravarse con otras enfermedades como la neumonía.

La gripe ha llegado este año más pronto que otros años y lo ha hecho con mucha más fuerza que en los dos años anteriores. En 2001 y 2002, la incidencia de la enfermedad fue calificada de suave por los responsables de Sanidad.

En la pasada campaña de invierno, los casos de gripe se mantuvieron por debajo de 30 por 100.000 habitantes hasta enero. En las primeras semanas de 2003, la incidencia empezó a subir hasta situarse en unos 170 casos por 100.000 personas en las dos semanas centrales de febrero.

Los hospitales y centros de salud de la región han empezado a atender los primeros casos de gripe este otoño a finales de octubre. Los síntomas sufridos por los enfermos son los habituales: fiebre alta, irritación en las vías respiratorias y dolores en todo el cuerpo. Además, un número significativo de enfermos también sufre trastornos estomacales.

El número de enfermos aumentó ligeramente a principios de este mes hasta que, en los primeros días de la semana pasada, se disparó multiplicándose por cinco en unos pocos días. Sanidad aún no sabe si los 292,1 enfermos por cada 100.000 habitantes serán el pico de la incidencia de la gripe en esta campaña, a partir de la cual empezaría a remitir o aún aumentaría más.

La incidencia de la gripe en Madrid era hasta la semana pasada inferior a la media nacional. Pero el gran aumento de la enfermedad en la región en los últimos días ha hecho que Madrid se sitúe a la cabeza de las comunidades españolas más afectadas.

Según ha declarado la ministra de Sanidad, Ana Pastor, en la primera semana de este mes la región sufría 143,6 casos por 100.000 habitantes, mientras que la media nacional se situaba en 189,5.

Pastor ha calificado la incidencia actual de la gripe como "la mayor del último decenio", lo que explicaría la saturación de las urgencias de los hospitales públicos. La Consejería de Sanidad del Gobierno regional, sin embargo, ha declarado que "desde el punto de vista epidemiológico estas cifras no son excepcionales". "Hay que tener en cuenta que el año pasado la incidencia de la gripe registrada fue muy baja", añadió Sanidad en un comunicado hecho público ayer.

Junto a la apertura de nuevas camas, Sanidad también ha ampliado las medidas preventivas para tratar de evitar que la enfermedad se extienda entre las personas mayores de 65 años que aún no se han vacunado.

Más dosis

Sanidad financia la vacuna contra la gripe a las personas mayores de 65 años, a los enfermos crónicos como del corazón o diabéticos, y algunos colectivos como los trabajadores de la sanidad pública o de los servicios de emergencia.

Para todos ellos compró hace dos meses 776.300 vacunas, cantidad que ahora ha decidido ampliar en otras 74.395 dosis. En total, la campaña contra la gripe distribuirá 850.695 vacunas, un 11% más que en la anterior campaña.

Los responsables de Sanidad aventuraron hace un mes que la incidencia de la gripe este año no iba a ser muy diferente de la de los dos años anteriores. Según argumentaron, el tipo del virus detectado en otros países no presentaba mutaciones significativas. La realidad, sin embargo, ha demostrado que esto no ha sido así.

La población a la que Sanidad no financia la vacunación contra la gripe deberá comprar su dosis en cualquier farmacia al precio aproximado de cinco euros si quiere inmunizarse contra la enfermedad.