Rajoy elogia el modelo de Estado de Ibarra y solicita a CiU apoyo para gobernar España
Mariano Rajoy, líder del PP, el partido del Gobierno en España pero la cuarta fuerza política en Cataluña, aprovechó ayer unas declaraciones de Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presidente de Extremadura y uno de los principales barones territoriales del PSOE, para hurgar en las diferencias que los socialistas mantienen sobre el modelo constitucional de España. "Creo que con el modelo de Estado que defiende el señor Rodríguez Ibarra no sería muy difícil que se produjera un entendimiento", aseguró Rajoy tras destacar que es "un modelo que comparte" con el presidente extremeño y con "lo que ha sido la cultura tradicional del PSOE". Y que es "la visión de España que se plasma en la Constitución y en los Estatutos, y que debe preservarse".
Tras una reunión con representantes de los minusválidos para anunciarles una ley integral de Dependencia si gana las elecciones, Rajoy aprovechó dos preguntas sobre la resaca electoral catalana para lanzar sendos mensajes a socialistas y a CiU. Al PSOE le dijo que "lamenta" que su líder, José Luis Rodríguez Zapatero, haya autorizado a Pasqual Maragall, cabeza de lista por el PSC, para que pacte con Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). "Me sorprende que el PSOE no tenga muy claro que a sus electores y a la gente normal de su partido no les parece razonable ni les genera un gran entusiasmo llegar a un acuerdo con un partido que es independentista y republicano. Eso no está en la cultura del PSOE ni puede parecerle bien a ningún señor normal de ese partido".
"Señor normal"
Así, sin citarle, Rajoy tildaba de "señor normal" a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, pues ayer en el PP interpretaron sus declaraciones matutinas a la Cadena SER como la constatación de que no está de acuerdo con que Pasqual Maragall pacte con ERC. Y, de paso, justificaba la caída de votos y escaños del PSC en Cataluña como una muestra de que los electores socialistas no ven bien la apuesta "por cambiar las reglas del juego", es decir, el Estatuto, como propuso Maragall.
El mensaje de Rajoy a CiU siguió el mismo esquema. Le pidió que constituya un Gobierno "que apueste por la estabilidad institucional y por mejorar el nivel de vida de los ciudadanos" y no por otro que pretenda "cambiar las reglas del juego". Pero, sobre todo, hizo una velada oferta a la federación con la que Artur Mas ha ganado las elecciones: "Creo que CiU no debe cerrarse ninguna puerta de cara al futuro y seguir interviniendo en la gobernabilidad de España". Es decir, Rajoy ofreció (o solicitó) a CiU apoyo a partir de marzo si el PP gana las elecciones. Independientemente de que el PP tenga o no mayoría absoluta, pero siempre que no medie un acuerdo de CiU con ERC.
