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Crónica:AJEDREZ | Duelo Kaspárov-'Fritz'
Crónica
Texto informativo con interpretación

El miedo puede esperar

El empate final del ruso indica que el dominio del 'chip' tardará en llegar

Leontxo García

No preocupa que una gacela corra mucho más que Hicham El Guerrouj, pero sí que una computadora humille a Gari Kaspárov, a pesar de que el chip es una creación del hombre. El desarrollo del duelo entre el ruso y el programa Fritz, que terminó en tablas (2-2) el martes en Nueva York, confirma que ese temor va para largo.

"Aún me duele el burdo error de la segunda partida, que nunca debí perder. Esa es la clave de este encuentro", resumió Kaspárov tras firmar el empate en la cuarta y definitiva partida. En la jugada 13, la posición era idéntica a la que Kaspárov tuvo hace dos años ante Vladímir Krámnik, 2º del mundo, en una partida rápida (cinco minutos para cada uno) inolvidable porque, justo en esa posición, Kaspárov entregó su dama (la pieza de mayor valor) por una torre y un alfil, y acabó ganando. Su decisión fue tan genial como arriesgada.

La coincidencia disparó la alarma en el cerebro del número uno: era evidente que los programadores habían obligado a Fritz a analizar esa posición muy profundamente, tal vez manteniendo el programa enchufado durante varios días, para introducir después los resultados de ese trabajo en su memoria. O sea, que si Kaspárov volvía a fiarse de su intuición y sacrificaba la dama, Fritz iba a contestarle instantáneamente durante una larga secuencia de movimientos. Demasiado riesgo pensó el ruso, que optó por la prudencia y forzó el empate 14 jugadas después.

El error en la segunda partida acentúa una tendencia muy significativa: de las últimas catorce frente a computadoras (2,5-3,5 contra Deep Blue, y 2-2 frente a Junior y Fritz), Kaspárov cometió fallos de principiante en tres, una en cada duelo; o sea, en un 21% de ellas. Cuando se enfrenta a humanos es raro que cometa grandes pifias en más del 1%. Por tanto, hay margen para mejorar su rendimiento: controlar los nervios, cuidar la resistencia física, afinar el repertorio de aperturas para evitar posiciones donde impera la fuerza bruta y, si las circunstancias comerciales lo permiten, aumentar el número de partidas y los días de descanso de cada duelo. Por su lado, los creadores de Fritz y similares porfiarán en un reto de inmensa dificultad: programar conceptos parecidos a la intuición. Cuando el número uno pierda por 7-3 un duelo a diez partidas contra un rival de silicio, la misión se habrá cumplido. Nada indica que puedan lograrlo en pocos años.

Kaspárov, tras concluir su duelo con <i>Fritz</i>
Kaspárov, tras concluir su duelo con Fritz

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Sobre la firma

Leontxo García
Periodista especializado en ajedrez, en EL PAÍS desde 1985. Ha dado conferencias (y formado a más de 30.000 maestros en ajedrez educativo) en 30 países. Autor de 'Ajedrez y ciencia, pasiones mezcladas'. Consejero de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) para ajedrez educativo. Medalla al Mérito Deportivo del Gobierno de España (2011).

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