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Gallardón construirá un túnel en forma de anillo bajo las torres de la Ciudad Deportiva

La obra comenzará en marzo, durará dos años y el Ayuntamiento desconoce cuánto le costará

El gobierno municipal iniciará en marzo de 2004 la construcción de un gran anillo subterráneo de distribución del tráfico -un segundo Azca- bajo los futuros rascacielos que se levantarán en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, en el paseo de la Castellana. La obra -que no estaba incluida en el programa electoral del PP- estará terminada en el verano de 2006. Su coste se lo repartirán el Ayuntamiento y los propietarios de las torres (Repsol, la Mutua Madrileña Automovilista y las inmobiliarias OHL y Vallehermoso). En los presupuestos de 2004 ya figura una primera partida de 20 millones de euros.

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El pico más alto de Madrid estará, allá por 2007, sobre los terrenos de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, al norte de la Castellana: serán cuatro torres de 45 plantas y 250 metros de altura, ocupadas las tres primeras por oficinas y la última por un gigantesco hotel de 600 habitaciones; bajo tierra, varias plantas de aparcamiento con capacidad para casi 7.000 vehículos (4.600 plazas privadas y 2.150 públicas). Los solares sobre los que se construirán esos cuatro rascacielos los compraron cuatro empresas privadas tras la recalificación de los terrenos, aprobada en 2001 y que le proporcionó al Real Madrid una plusvalía de 600 millones de euros.

Las obras de construcción de las torres comenzarán previsiblemente a principios del próximo año, pero el gobierno municipal, presidido por Alberto Ruiz-Gallardón, ha decidido ocuparse ya de una de sus consecuencias: la afluencia de miles de personas, oficinistas, turistas o visitantes que entrarán y saldrán de esas torres cada día, muchas de ellas al volante de sus coches, podría colapsar en superficie del paseo de la Castellana, la avenida de Monforte de Lemos, la calle de Sinesio Delgado y el entorno del hospital La Paz. Por eso, el convenio firmado el 7 de mayo de 2001 por la Comunidad, el Ayuntamiento y el Real Madrid para la recalificación de los terrenos preveía la construcción de un túnel subterráneo, con dos niveles y forma de anillo, que enterrase el tráfico bajo las 15 hectáreas de lo que será el parque empresarial Madrid Arena.

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"Pero esta obra no sólo traerá ventajas a los trabajadores de las torres. Servirá, además, para distribuir la circulación del norte de Madrid, lograr un paso subterráneo este-oeste que salve la Castellana y facilitar la entrada a la ciudad de los autobuses interurbanos que llegan por la N-I y la carretera de Colmenar", aseguran responsables de la concejalía de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras, que apuntan al mes de marzo como fecha de inicio de los trabajos y confían en verlos terminados en el verano de 2006, poco antes de que las torres estén culminadas.

Esta obra tan "conveniente" no figura en el programa con el que el PP concurrió a las elecciones municipales del pasado mayo. "Es un proyecto heredado del anterior equipo: estamos obligados a hacer la obra porque así lo recoge el convenio de 2001", explica un miembro del ejecutivo de Ruiz-Gallardón. Los presupuestos de 2004 recogen ya una partida inicial de 20 millones de euros, pero el gobierno municipal todavía no sabe cuánto costará toda la obra y cuánto tendrá que poner el Ayuntamiento: el convenio establece que el coste se lo repartirán la administración y las empresas propietarias de las torres, pero la cuantía final que pondrá cada parte no está fijada."En ese primer convenio se hablaba muy por encima del proyecto del anillo subterráneo de tráfico, y sólo se precisaba que aquellos viales que dieran servicio a la ciudad los pagaría el Ayuntamiento, mientras que la parte diseñada para acceder a las oficinas correría por cuenta de los propietarios de las torres. Ahora hay que sentarse otra vez y negociar qué paga exactamente cada cual", argumenta un alto responsable de Urbanismo. En realidad, lo que el convenio dice es que el Ayuntamiento lo pagará todo "salvo los viarios necesarios para la correcta accesibilidad a los aparcamientos" de las torres.

Mientras el gobierno municipal ultima la forma de financiar los trabajos, el proyecto técnico de la obra está ya casi concluido. A la espera de modificaciones de última hora, el doble anillo de túneles quedará de la siguiente manera:

- En un primer nivel bajo tierra, un túnel de tres o cuatro carriles rodeará íntegramente las torres. Por él circularán los conductores que quieran acceder a las oficinas o al hotel, y a él se podrá entrar (o salir) al menos por cuatro accesos: la avenida de Monforte de Lemos, la calle de Sinesio Delgado, Castellana norte y Castellana sur.

- Un piso más abajo se construirá el segundo anillo, aunque éste quedará abierto por detrás de las torres, hacia Monforte de Lemos y Pedro Rico. En la zona que da a la Castellana, sendas prolongaciones del túnel cruzarán el paseo y enlazarán con la avenida de San Luis y la avenida de Pío XII.

Los responsables del proyecto subrayan que este segundo anillo servirá, sobre todo, para mejorar el transporte público: los autobuses interurbanos que enlazan los municipios del norte con la capital, y que ahora quedan atrapados en el atasco del nudo norte, podrán llegar hasta la plaza de Castilla bajo tierra. Primero tomarán el túnel que el Ayuntamiento quiere construir como parte de la reforma de la M-30, y que conectará esta vía con la N-I; enlazarán después con el anillo de las torres y seguirán, en paralelo a la Castellana, hasta la plaza de Castilla.

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