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Reportaje:ELECCIONES EN RUSIA | Los candidatos

Patria, un partido a la medida de Putin

El Kremlin crea un partido con el único objetivo de robar votos al principal opositor, el Partido Comunista

La principal tarea del Kremlin en las elecciones del próximo 7 de diciembre es asegurar el triunfo de Yedínaya Rossía (Rusia Unida), el partido pro Putin que nació en vísperas de las anteriores legislativas. Pero para ello debe quitarle votos a los comunistas, el más importante partido opositor. Precisamente con ese fin se ha creado el bloque electoral Ródina (Patria), que utiliza un lenguaje de izquierda y nacionalista.

Encabeza Patria Serguéi Gláziev, diputado de la Duma saliente por el Partido Comunista y autor del programa económico de los comunistas en las legislativas pasadas y del de su líder, Guennadi Ziugánov, para las presidenciales de 2000. De ahí que Gláziev, de 41 años, sea popular entre los izquierdistas, y para el PC la pérdida de este respetado economista haya sido un golpe doloroso, que ha calificado de traición.

El segundo en la lista de Patria es Dmitri Rogozin, presidente del Comité de Exteriores de la Duma. Rogozin, que en diciembre cumplirá los 40, debe atraer a los nacionalistas, muchos de los cuales votan al PC. Es conocido como un halcón, partidario incondicional de la política del Kremlin en Chechenia.

Cierra la troika que encabeza la lista -por la que los electores identifican a los partidos- el general Valentín Varénnikov, de 80 años, comunista de toda la vida. Fue uno de los firmantes, en julio de 1999, de la Palabra al

pueblo, el manifiesto que inspiró el intento de golpe de Estado al mes siguiente. Detenido tras el fracaso golpista, fue el único que no aceptó la amnistía aprobada por el Parlamento y prefirió ser juzgado, pero ganó el proceso. Muchos comunistas, en especial militares en retiro, pueden votarlo. En la variada lista de Patria hay también políticos de corte nacionalista, famosos en los primeros años pos-soviéticos, que después habían casi desaparecido.

El líder comunista no oculta su ira por la "traición" de Gláziev. "El PC recogió y lavó al joven economista después de que se arrepintiera de haber servido a Yeltsin. Nosotros elevamos a Gláziev a político opositor de nivel nacional al hacerlo elegir copresidente de la Unión Patriótica-Popular de Rusia y apoyarlo en las elecciones gubernamentales de [la ciudad siberiana de] Krasnoyarsk. Pero ahora se ha dejado convencer por quienes ostentan el poder y ha creado un bloque electoral paralelo al nuestro", se queja Ziugánov. Patria fue organizado, según él, "con un solo fin: quitar entre un 5% y un 7% de los votos al PC".

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Para ganarse al electorado, Patria recurre al populismo. Así, ha anunciado una recompensa de 15 millones de rublos (unos 450.000 euros) a quien ayude a capturar al guerrillero Shamil Basáyev, a quien se acusa de ser el organizador de una serie de actos terroristas. Al explicar que la suma será pagada del fondo electoral de Patria, el general Gueorgui Shpak, ex comandante de las tropas de paracaidistas, opinó que no se podrá estabilizar la situación en Chechenia mientras no se capture a los líderes separatistas. Algunos partidos, entre los que figura el progubernamental Rusia Unida, han criticado el anuncio de la recompensa, alegando que no se puede destinar el dinero del fondo electoral a acciones como ésa.

Gláziev también promete devolver los ahorros que los rusos perdieron cuando se desintegró la Unión Soviética y el nuevo régimen devaluó el rublo. La suma total a devolver serían unos 4.000 millones de rublos (unos 117 millones de euros). Para hacerlo, Gláziev propone pagar la deuda externa rusa en rublos con la condición de que éstos sean invertidos en el país. Así, la deuda externa contribuiría al crecimiento económico de Rusia, lo que permitiría a ésta pagar también la deuda interna. Los enemigos de Patria califican la propuesta de populista y demagógica.

El programa de justicia social y crecimiento económico elaborado por Patria prevé establecer un nivel mínimo de salario dependiendo de la región y las condiciones de trabajo, para acercarlo al de los países desarrollados. Hoy, como dice Gláziev, Rusia gasta cuatro veces menos que éstos en salarios. Patria asegura que en los tres próximos años se pueden duplicar los salarios y jubilaciones. Además, la ley debe fijar un máximo de desempleo permitido, que no debe superar al 1% de la población activa. Pero el crecimiento económico será imposible de agudizarse las actuales tendendias demográficas. Gláziev subraya el pronóstico de los especialistas de que para 2050 la población rusa se habrá reducido en 40 millones de personas, por lo que hay que tomar medidas urgentes para impedirlo.

A pesar de la generosa financiación que recibe Patria, no está claro que logre el objetivo de privar a los comunistas de un número significativo de votos. El bloque electoral comenzó, según las encuestas, con el 1,5% de la intención de voto de los rusos; al mes subió al 3% y últimamente la tendencia era a bajar.

Conmemoración del aniversario de la revolución soviética, el pasado viernes en Moscú.
Conmemoración del aniversario de la revolución soviética, el pasado viernes en Moscú.AP

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