Piqué acusa a Maragall de ser "cómplice" de las mafias de inmigrantes
El candidato del Partido Popular (PP), Josep Piqué, acusó ayer al líder socialista Pasqual Maragall de ser "cómplice" de las mafias de la inmigración por decir que habría que buscar la manera de regularizar a los inmigrantes que llevan años trabajando en Cataluña pero no tienen papeles. "¡Eso es volver al papeles para todos!", le reprochó. Piqué apuesta por expulsar a quien no esté en regla para que los inmigrantes sepan que entrar de forma irregular no conduce a nada.
Hasta ahora, el candidato del PP no se había lanzado con tanta dureza contra Maragall y dejaba en un segundo plano la inmigración, pero el temor a que el voto útil empeore sus resultados ha endurecido la campaña de los populares.
Javier Arenas, vicepresidente segundo del Gobierno, también entró ayer de lleno contra Maragall, de quien dijo que representa "la confusión personificada entre nacionalismo y socialismo" como dirigente de un partido, el Partit dels Socialistes (PSC), que en su opinión ha emprendido una "carrera hacia el nacionalismo". Ésta es una idea en la que el propio Piqué no ha querido insistir en la campaña. Más bien lo que le interesa destacar es que tanto el PSC como Convergència i Unió (CiU) pueden dar la llave de la Generalitat a los "independentistas" de Esquerra Republicana (ERC). Arenas también habló en Lleida, como andaluz, y sostuvo que el PP defiende que "no puede haber catalanes de primera y de segunda, porque tan catalán es el que tiene como lengua materna el catalán como el castellano, el que ha nacido o no en Cataluña, y el que tiene o no apellidos catalanes".
Si en la primera semana de campaña Piqué centró casi todos sus ataques en CiU, a la que pretende relevar en el espacio de centro derecha, en los últimos días sus pullas han ido contra los socialistas, con quienes se disputa el voto popular.
La campaña del PP ha dado un vuelco. Durante los primeros días, Piqué se concentró en pequeñas reuniones con profesionales y empresarios, y en ruedas de prensa sectoriales. Sólo hubo un mitin en Cervera (Segarra) y fue un fracaso: únicamente asistieron unas decenas de personas.
Esta semana se ha intensificado el desembarco de ministros y altos cargos del PP y se han programado varios mítines. Ayer fueron Arenas, al mediodía, y Rodrigo Rato, vicepresidente primero del Gobierno, por la tarde, en Mataró. Pero además se ha concentrado tanto el mensaje como los mítines en el cinturón rojo de Barcelona, donde el PP trata de arrebatar votos a los socialistas.
