El dopaje del hijo de Gaddafi
ENRIC GONZÁLEZ | Roma
Saadi al Gaddafi, hijo del dictador libio y presunto futbolista profesional en Italia, culminó ayer la más alta cima de la miseria deportiva: dio positivo en un control antidopaje sin haber jugado nunca un partido. Su trayectoria en el Perugia, al que llegó el pasado 29 de junio con 30 años, se ha limitado a los entrenamientos, a algún peloteo con equipos aficionados y a un par de invitaciones a ver fútbol desde el banquillo, en lugar de la grada.